Cort da marcha atrás a la prohibición de vivir en autocaravanas

Palma

El Ayuntamiento de Palma da marcha atrás a la prohibición de vivir en autocaravanas. La junta de gobierno ha aprobado este miércoles el texto definitivo de la nueva ordenanza cívica en el que se han incluido numerosas alegaciones al documento inicial. Uno de los puntos más polémicos era el referido a las autocaravanas: el texto inicial prohibía el uso de vehículos utilizados a modo de vivienda con signos de permanencia en las calles de la ciudad así como pernoctar en este tipo de automóviles. Tras la modificación, el consistorio no entra a valorar el uso que los propietarios le den al vehículo.

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha explicado que la nueva ordenanza se adaptará a la legalidad exacta y que la nueva redacción del texto discurre en la misma línea que lo recogido en el código de circulación. La autocaravana, mientras esté estacionada, tendrá que estar en contacto con el suelo a través de las ruedas, no podrá generar ningún tipo de vibración u olor y la la actividad dentro del vehículo no podrá sobrepasar el perimetro del mismo. Además, no se podrá estacionar durante más de diez días seguidos en el mismo lugar como contempla la normativa municipal de circulación. Martínez ha avanzado que no se pondrán multas por estas infracciones a personas en situación de exclusión.

El Ayuntamiento ha realizado una radiografía sobre la situación de las caravanas en la capital. Se han identificado 150 vehículos distribuidos por diversas zonas, como Ciudad Jardín, Son Hugo, Son Güells y Son Dameto. Es mayoritaria la presencia de hombres que viven solos, un 43% frente al 21% de mujeres. Otro 21% son parejas adultos y un 15% familias con menores.

El 55% están en situación regular y el 61% empadronados en Palma. También se han detectado casos de arrendamiento de autocaravanas en Son Hugo. Los servicios sociales han atendido a uno de cada cuatro residentes en caravanas. Martínez ha insistido en la necesidad de dar una solución y movilizar los recursos que muchos de ellos necesitan. Atendiendo a los datos proporcionados por Martínez, un 5% de las caravanas y un 40% de los remolques que entraron en Palma el año pasado no salieron. Son alrededor de 200 vehículos los que se quedaron en Mallorca.