El Govern espera contar con una desaladora móvil en agosto en Sant Antoni
Tendrá capacidad para producir un máximo de 1.000 metros cúbicos diarios

Lafuente explicando esta actuación a los medios / CAIB

Ibiza
El Govern Balear quiere aumentar la producción de agua desalada este verano en Ibiza con una potabilizadora móvil que se ubicará en Sant Antoni.
Tendrá capacidad para producir un máximo de 1.000 metros cúbicos diarios. Ya se ha sacado a licitación con un presupuesto de 786.000 euros. El plazo de presentación de ofertas acaba el próximo día 28.
El conseller balear del Mar y Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, que ha estado hoy en la Villa de Portmany para explicar esta actuación habla de "un paso más en la estrategia del ejecutivo autonómico de garantizar el suministro en situación de máxima demanda y al mismo tiempo reducir la dependencia de los acuíferos en previsión de que se tenga que declarar el estado de alerta por la sequía en Ibiza este verano".
El contrato se tramita por vía de urgencia, con un plazo de ejecución de 110 días, incluidas las pruebas de funcionamiento. Si se cumplen los plazos, la nueva planta podría estar operativa durante el mes de agosto, coincidiendo con el pico de demanda de agua desalada.
Por su parte, el alcalde de San Antonio de Portmany, Marcos Serra, ha valorado positivamente la noticia de la puesta en marcha de esta instalación, "ya que va en sintonía con la política de este Ayuntamiento, que apuesta por potenciar el agua desalada como principal aportación en el suministro municipal, llegando a representar hasta un 90% en periodo de estival".
Actualmente, la demanda de agua desalada en la isla de Eivissa supera la capacidad de producción de las plantas existentes, excepto en los meses de invierno.
Según datos publicados en el Portal del Agua de la Dirección General de Recursos Hídricos, los recursos subterráneos disponibles se encontraban en un 34% en febrero. Aunque las lluvias del último mes han elevado este porcentaje hasta el 39% en marzo, el sistema hídrico de la isla sigue siendo vulnerable.
En caso de que se declare el estado de alerta, el Plan Especial de Actuación en Situaciones de Alerta y Sequía Eventual de las Islas Baleares (PESIB) obliga a los suministradores de agua que operan con camiones cisterna a sustituir al menos el 50% del volumen de agua extraída de pozos por agua desalada.
Esta medida se suma a otras actuaciones ya en marcha por parte del Govern, como la aportación de agua desalada a la balsa de Sa Rota para usos agrícola, el almacenamiento en el acuífero de Can Guasch, o la puesta en marcha de dispensadores de agua para camiones cisterna, que ya han permitido suministrar más de 40.
Todo ello se completará con la próxima licitación de la ampliación de la desaladora de Santa Eulària y, a medio plazo, con el proyecto de una cuarta planta en Sant Josep.




