3-0. Resurrección de la UD Ibiza para seguir creyendo
El equipo ibicenco tira de oficio para acabar con su mala racha y derrotar al Sevilla At.

Celebración de uno de los goles / UD Ibiza

Ibiza
Tenía que ganar la UD Ibiza para no quedarse fuera de los puestos que permiten soñar con el ascenso y ganó. No fue un gran partido, ni sonaron los violines, pero puso fin a cinco jornadas sin conocer la victoria, tirando de oficio, sabiendo que a estas alturas de la temporada lo básico es ganar y es secundario el como.
Tres puntos valiosos y doblegando a un rival directo, el Sevilla At, en una noche en la que brillaron sobre todo los defensas, imperial Guillem Molina atrás y fantástico, en tareas defensivas y ofensivas Unai Medina, el mejor con diferencia del choque, con una asistencia de gol y un golazo en tiempo de descuento.
Un triunfo para seguir creyendo, para recuperar la autoestima y la confianza y sobre todo para limpiar cabezas después de un tramo de competición duro, que volvió a generar dudas. El fútbol se juega con la mente, los pies son solo herramientas.
Jémez ha aparcado los experimentos y ha vuelto al esquema que mejor resultado le ha dado. Una pareja de medio centros, Jesús Àlvarez- Olabe, Gallar en la media punta y dos extremos, Bebé y Zarzana que ahora está por delante de López-Pinto.
También esquema clásico en defensa con dos laterales, Unai y Jiménez y dos centrales, Indias y Molina. Un equipo mucho más reconocible, por qué no siempre se puede estar evitando lo mássencillo.
Pero le costó al equipo ibicenco meterse en el partido, la mala racha pesa. Arrancó sin esa presión avanzada y sin saber gobernar el partido. Tampoco el Sevilla At tenía estaba muy fino, a pesar de que jugaba más en campo contrario y todo eran pases errados, desplazamientos largos de pelota a ninguna parte y lo que más abundaba eran los saques de banda de uno y otro equipo. Respeto mutuo, porque los dos conjuntos sabían que había mucho en juego, pero sin ritmo ni claridad a la hora de conducir la pelota.
El juego deslabazado de unos y otros, no había manera de dar tres pases seguidos dejó un gran susto para la parroquia local, después de un balón que perdió Javi Jiménez, que acabó en una falta favorable al equipo andaluz. El balón al área ibicenca encontró a dos jugadores del Sevilla At solos delante de Ramón Juan, en un despiste monumental de la zaga local, pero Darío pifio el remate y después el remate de Da Silva se topó con la pierna salvadora de Guillem Molina para evitar un gol cantado.
El Ibiza necesitó 14 minutos para hacerle llegar el primer balón a Bebé para que encarara por su banda, la acción acabó con un disparo desviado del delantero celeste.
Y sin fútbol ni un dominador claro, encontró el Ibiza el gol en una acción atípica. Un central Guillem Molina, progresó por la banda derecha y le puso un balón medido al lateral Unai Medina. convertido en extremo, que controló y asistió en boca de gol a Mo Dauda para que definiera ante el portero Alberto. Una jugada de mérito local, que también dejó en evidencia la candidez andaluza en defensa.
El gol espabiló a los locales que poco después pudieron ampliar su renta tras un buena arrancada de Zarzana con centró al área que no blocó el portero visitante y su despejé le cayó dentro del área a Gallar que disparó con la zurda con una gran respuesta del cancerbero sevillista.
Con la renta a favor el Ibiza estaba más cómodo sobre el césped, aunque El Sevilla AT estivo cerca del empate en una jugada por su banda derecha que no supo aprovechar Alexandro al dar el pase de la muerte, gracias a la providencial acción de Ramón Juan.
Los locales ampliaron su ventaja superada la media hora en otra acción que retrató a la defensa andaluza. En una salida de balón, Mo Dauda robó en la frontal y cedió a Olabe que golpeó con fuerza a portería y el rechace del portero Alberto cayó a los pies de Iker Muñoz, que al intentar despejar mandó la pelota a su propia portería.
Sin tener un dominio claro del choque el conjunto de Jémez ponía tierra de por medio y pudo llegar al descanso con más ventaja si Olabe no hubiera pifiado un remate desde dentro del área o Mo Dauda hubiera aprovechado una buena maniobra de Gallar.
Tras el descanso, supo interpretar mucho mejor el partido el conjunto de Jémez, había que dejar que pasaran los minutos sin que pasara nada cerca de su área. Y supo ponerlo en práctica toda la segunda parte, en la que el equipo andaluz nunca encontró fisuras en el equipo local ni logró amenazar la portería ibicenca, salvo en un zapatazo de Collado, que había entrado de refresco, desde la frontal que se estrelló en el larguero.
Al margen de esa acción, el Ibiza tuvo el control, con y sin balón. buen trabajo como siempre de Jesús Álvarez en el eje, bien colocado, dando pausa, y Gallar tenía protagonismo en el partido y eso siempre es una buena noticia para el conjunto ibicenco. Una acción individual suya acabó con un disparo desviado y después dio otra asistencia a Dauda que cruzo demasiado su remate. Por si había alguna duda donde es realmente determinante es en la media punta y no de extremo.
Seguía echando de menos eso sí el Ibiza las apariciones de sus hombres de banda, pero Bebé estuvo apagado y Zarzana más voluntarioso que desequilibrante.
Jémez cambió a un central por otro, Indias, agotado físicamente tras una semana con gripe, por Monju y acabó sustituyendo a su trío de ataque, ni Bebé, ni Zarzana ni Dauda acabaron el partido.
El Ibiza tuvo un par de ocasiones claras y le nularon un gol por un claro fuera de juego de Bebé, antes de que Unai Medina redondeara su gran partido con un zambombazo a la escuadra.
El Sevilla At, que no mereció una derrota tan abultada, tuvo el gol del honor en el último suspiro, pero tampoco acertó en un partido en el que no fue contundente en las dos áreas y ahí tuvo su castigo.

Joan Tur
Redactor Radio Ibiza SER y jefe de SER Deportivos Ibiza. Desde la década de los 90 en la cadena. ...




