La convivencia entre taxis y microbuses vuelve a saltar por los aires en Son Sant Joan

Palma

La convivencia entre taxis y transporte privado de microbuses en el aeropuerto de Palma vuelve a saltar por los aires tras dos años de tranquilidad y respeto. Los primeros denuncian que hay conductores que se dedican a captar turistas en la terminal de salidas cuando está estipulado que su servicio queda bajo contratación previa y no en el momento.

El presidente de Taxis-Pimem, Gabriel Moragues, ha criticado que "se trata de competencia desleal" hacia el taxista; con más motivo, cuando los microbuses "tienen trabajo de sobra solo con agencias de viaje y turoperadores".

"Montan unos pollos ahí, con el taxista al lado viendo cómo se filtra el trabajo, con mentiras, porque dicen que tienen mejores tarifas y no es así. Suelen ser conductores que no se juegan nada porque la responsabilidad es del titular de la autorización y por eso actúan de forma tan alegre, por llamarlo de alguna manera", ha denunciado.

Desde la asociación de empresas de microbuses ATVIB han explicado que el pacto de 2023 diferenciaba las ubicaciones y actuaciones de los dos sectores y todas las partes estaban satisfechas, pero lamenta que queda roto.

El presidente, Juan Gorreta, ha matizado que "no es por voluntad propia, sino por los infractores que actúan por su cuenta y que no se pueden controlar, no somos policías para ir detrás de la gente".

Avisa que estos episodios los veremos durante abril y mayo y, posteriormente, en septiembre y octubre, cuando la afluencia de turistas no es tan alta como en verano y no hay pastel para todos.

La Conselleria de Mobilitat ha iniciado esta semana una campaña de inspección a los diferentes vehículos que operan en Son Sant Joan, han sido más de 550 las inspecciones a lo largo de esta festividad, con 39 sanciones de diferente naturaleza. La directora general de Mobilitat, Lorena del Valle, ha señalado que "es el comienzo del plan para luchar contra el intrusismo y la competencia desleal".

Con todo, Moragues pide más implicación contra estas prácticas de algunos conductores de microbuses, tanto a la Conselleria como a AENA, "porque esto al final va a reventar".