Palma aprueba la nueva ordenanza cívica con el apoyo de PP y Vox y el rechazo frontal de la izquierda
Las entidades sociales avanzan que irán a los tribunales porque denuncian que criminaliza la pobreza y genera inseguridad jurídica
Palma
El pleno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado este jueves, de forma definitiva, la nueva ordenanza de fomento de la convivencia cívica. Una normativa que ha salido adelante con los votos del PP y Vox, y el rechazo frontal de la izquierda.
El texto incorpora la mitad de las 66 alegaciones presentadas por entidades ciudadanas y entrará en vigor cuando se publique en el Boletín Oficial de Baleares.
El regidor de Seguridad Ciudadana, Miquel Busquets, ha defendido la ordenanza como una herramienta esencial para garantizar la convivencia. No es solo un listado de sanciones, dice, sino un marco claro para actuar frente al incivismo. Asegura además que ha sido un texto consensuado.
Desde Vox, Fulgencio Coll ha justificado su apoyo asegurando que la norma busca equilibrio entre derechos y deberes, aunque admite que habrían preferido introducir algunos cambios más.
La oposición, en cambio, ha sido muy crítica. La socialista Angélica Pastor ha acusado al equipo de gobierno de aprobar una norma elitista y con mucha inseguridad jurídica. Desde MÉS per Palma, Neus Truyol ha denunciado que se criminaliza la pobreza. Y desde Unidas Podemos, Lucía Muñoz advierte que esto no acaba aquí.
Distintas entidades sociales han criticado la ordenanza. La plataforma contra la ordenanza cívica, que reúne a los partidos de la oposición y también las distintas entidades sociales, ya avanzan que acudirán a los tribunales para tumbar el texto aprobado. Aseguran que la próxima semana, el martes, prevén reunirse para avanzar en la redacción de contencioso-administrativo por cuestiones de forma en la ordenanza.
