El IMAS asegura la atención en Es Refugi tras el ERE y planea comprar toda la finca de Ca l'Ardiaca
Los 18 usuarios no serán desalojados, pero los 17 trabajadores siguen sin saber si conservarán sus empleos después del 30 de abril
Residentes de Es Refugi en las instalaciones
Palma
El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha confirmado que mantendrá la atención a las personas residentes en Es Refugi, un centro de acogida en Palma que a día de hoy acoge a 18 usuarios. Lo hace después de que la entidad gestora, la Asociación Altruista Es Refugi, haya anunciado un expediente de regulación de empleo (ERE) para toda su plantilla. La institución insular asegura que trabaja ya en una solución y espera comprar toda la finca donde se ubican varios recursos sociales.
Los trabajadores denuncian que, ante la falta de ingresos y sin una solución clara por parte de la administración, la asociación no puede seguir pagando las nóminas. El ERE afecta a 17 personas —entre fijos y fijos discontinuos— cuyos contratos finalizan el 30 de abril. El personal lamenta que esta situación también frustra la posibilidad de ser subrogados por el IMAS si finalmente se cierra la compraventa del centro. Cristina Martí, coordinadora y trabajadora social de Es Refugi, asegura que la plantilla está "un poco indignada" porque, según ha indicado, al principio les dijeron "que contaban con el equipo" pero al final "parece que no".
Junior Correa tiene 28 años y hace 9 meses que reside en Es Refugi. Nos ha contado que todavía nadie les ha dicho qué pasará con ellos después del 30 de abril. "Estoy en shock porque todavía no sabemos qué va a pasar con nosotros" ha afirmado.
Sin embargo, el presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, ha respondido que la atención a los usuarios "está garantizada". Asegura que serán valorados por los servicios sociales y se integrarán en la red pública. Para ello, han solicitado a la asociación prorrogar el alquiler del centro, algo a lo que la entidad "ha accedido".
Sánchez ha recordado que Es Refugi es uno de los cuatro centros que comparten la finca de Ca l’Ardiaca, donde se atiende a unas 90 personas. Dos de ellos ya son gestionados por el IMAS, y la intención es adquirir toda la finca para convertirla en un recurso público, hacer reformas y ofrecer una atención "integral y digna".
La administración espera cerrar la compraventa en las próximas semanas. Mientras tanto, el centro seguirá en funcionamiento y los usuarios no serán desalojados. Los trabajadores, en cambio, siguen sin saber si podrán continuar con sus puestos de trabajo una vez finalicen los contratos que recordamos, finalizan el miércoles de la semana que viene.
