Vecinos de Caló d'es Moro y Cala s'Almonia vaticinan una saturación "infernal" para esta temporada

Palma

Los vecinos de Santanyí anticipan un nuevo verano de saturación en los núcleos turísticos del municipio; concretamente, la expectativa es la de vivir un "infierno" en zonas como Caló d'es Moro o Cala s'Almonia.

Al igual que ocurre ya en localidades como Sóller, denuncian una afluencia desmedida y progresiva tanto de viajeros como de coches para no haber llegado ni siquiera al mes de mayo. Aquí, desde luego, no ven situaciones puntuales.

Es más, una de las vecinas, Pilar Tous, ha señalado que "se viene produciendo semanas antes de Pascua, desde febrero o marzo" y lamenta que hace ya muchos años que "se nos ha extirpado el derecho a disfrutar del entorno en el que han crecido".

"Yo no haré horas de cola o cruzaré media Europa para plantar el culo en una toalla", ha criticado.

A la visita de turistas habituales, las familias y parejas, se une la llegada de grupos de viajeros que realizan tours por la zona. Tous ha indicado que la popularidad de esta zona está, incluso, provocando que proliferen negocios privados tanto de esta índole como en el caso de la venta de alimentos y bebidas.

Se llega al punto, ha criticado, de que son muchos los casos de turistas que van más allá de hacer las fotografías de rigor en la zona y que "no respetan la propiedad privada, llegando a cambiarse de ropa o ducharse en las terrazas, o, incluso, a entrar en el domicilio de los vecinos".

Otra de las situaciones que suelen darse habitualmente, dicen los vecinos, es el poco civismo de algunos visitantes, que no recogen los residuos o los abandonan sin hacer uso de los contenedores.

En este sentido, el Ayuntamiento de Santanyí ha recordado que en algunos núcleos del municipio ya se ha implantado el sistema de recogida de basura puerta a puerta en los domicilios y que se ha aumentado la instalación de papeleras.

Los vecinos agradecen la apuesta, pero dudan que, llegado el momento de implementarla en los núcleos turísticos, sirva de algo de cara a los turistas.

La regidora de Medi Ambiente, Bàrbara Xamena, ha confirmado que "los contenedores se quitan" y tiene claro que los viajeros "no son el problema, ya que son más cívicos, lo tienen más aprendido".