58-87. MásterClass en la pista de Prat para soñar en grande

Ibiza

"Que bote, que bote, que bote el pabellón" cantaban un centenar de aficionados de Class Bàsquet Sant Antoni viendo la descomunal exhibición de su equipo, que ha jugado probablemente uno de los mejores partidos desde que milita en categoría nacional. El resto del pabellón Joan Busquets estaba para pocos brincos viendo el castigo que se llevaba el conjunto del Prat que encajó tantos golpes que acabó tirando la toalla.

Una clase magistral en todas las facetas del juego en la ida de la segunda eliminatoria de ascenso a Primera FEB de baloncesto. Un encuentro para el recuerdo, con el magisterio de De la Rúa, el poderío interior de Smith y Taiwoo, los lanzamientos de Zidek, la calidad de Llorca, la elegancia de Mayo, el trabajo de Arqués, aunque nadie ha desentonado.

Pero más allá de las individualidades Class ha sido un equipo, que ha defendido como si le fuera la vida en cada jugada, que se ha pasado el balón para buscar siempre al compañero mejor situado, que ha dominado en la pintura y que deja prácticamente sentenciada la segunda eliminatoria de ascenso.

Class arrancó al galope con De la Rúa a los mandos. El base del equipo ibicenco ha dado otro recital. Ha acabado el choque con 12 asistencias, seis puntos, dos robos, pero sobre todo ha dado un clínic en la dirección, cuando correr, cuando jugar cinco contra cinco. Un espectáculo en pista.

Una puerta atrás de LLorca, abría el marcador y a partir de ahí, siempre fue por delante el equipo ibicenco, superior en todas las facetas del juego.

La buena defensa de los de Barrio, con ayudas, ahogaba a Prat que intentaba cargar el juego en la zona, porque estaba fallón en el tiro exterior. Poco a poco se iba ampliando la renta ibicenca a pesar de cometer Laron Smith, su segunda falta. No importó, por que Taiwoo, la otra torre ,hizo uno de sus mejores partidos con la camiseta de Class, dominador en ambos tableros con nueve puntos, nueve rebotes, dos tapones e intimidando bajo su tablero.

Llorca, seguía anotando, Gantt clavaba el primer triple, Zidek aparecía en pista para dar más puntos, con un ataque fluido de Class y Prat solo sumaba desde el tiro libre, aunque tampoco estaba muy acertado en los lanzamientos desde la personal. Así que la renta ibicenca ya era de nueve puntos para cerrar el primer parcial, 16- 25.

El segundo cuarto todavía más color ibicenco, Llorca seguía enchufado, con bandejas y acciones bajo el aro, Zidek, castigaba desde el triple o en el poste bajo, Gantt clavaba su segundo triple y la ventaja ibicenca escaló hasta los 17 puntos, lo que obligó al técnico de Prat a pedir tiempo para frenar el temporal. Solo un pero, la tercera falta de Peris.

Con el parón, se apagó algo la efectividad de Class, un par de tiros que se salieron de dentro y un parcial de 7-0 local obligaba a Barrio a llamar al orden a los suyos.

Pecata minuta. Jugada de pizarra, lanzamiento triple liberado y de nuevo un más 14. Taiwoo hacía daño en el poste y ponía gorros, además de ser el dueño del rebote y la ventaja visitante fue creciendo hasta llegar al descanso con un más 13 a su favor, 32-45.

Solo en la segunda parte hubo unos minutos de pequeño apagón ibicenco, con un par de pérdidas en ataque y lanzamientos más forzados, porque la defensa de Prat era mucho más agresiva. Prat quiso meterse en el partido bajando la desventaja a 8 puntos.

Pero el equipo de Barrio no perdió la calma, manteniendo su intensidad atrás y buscando el uno contra uno en ataque para sacar petróleo en los tiros libres con Mayo o las jugadas de bloqueo directo para acabar con canasta fácil de uno de los pivots.

Así volvió a crecer la renta ibicenca, porque Prat veía el aro muy pequeño, sus porcentajes de tiro seguían siendo malos y Class también dominaba el tercer cuarto.

Prat pareció tirar la toalla y el último parcial ha sido una exhibición, la metralleta de Zidek seguía cargada, el pick and roll acababa cada vez en canasta y el marcador empezó a mostrar diferencias escandalosas para una eliminatoria de estas características, por encima de los 30 puntos de ventaja para Class.

En el pabellón solo se escuchaba a la afición ibicenca y los de Barrio no cejaban en su intensidad defensiva, con piernas frescas gracias a la rotación infinita que tiene Class esta temporada y que invita a soñar en grande. Este sábado ha dejado un triunfo para guardar en la videoteca.