107-85. El sueño de ascenso a Primera FEB se pone muy cuesta arriba para Class Sant Antoni
Melilla destroza la defensa ibicenca tras el descanso
Imagen del partido / Class
Ibiza
Class Bàsquet Sant Antoni necesitará una remontada de época para ascender a la Primera FEB. El equipo ibicenco tendrá que remontar los 22 puntos de renta que trae Melilla para la cita del próximo sábado en sa Pedrera. Ha encajado 107 puntos, ante un rival que ha sido un ciclón en los dos últimos cuartos de partido, y .
Nadie se imaginaba un desenlace parecido viendo el primer tiempo del choque en el pabellón Javier Imbroda. El conjunto de David Barrio arrancó con fuerza, muy acertado en el tiro exterior, con Peris y Gantt enchufados y con De la Rúa al mando, no solo asistiendo sino también anotando.
De hecho, el primer parcial fue claro para los visitantes, 21-32, porque Melilla no defendía y tampoco andaba fino en ataque.
El panorama empezó a cambiar en el segundo cuarto, cuando los bases locales calentaron la muñeca, aunque Class fue capaz de contener el primer arreón melillense, con buenos minutos de LLorca y Peris y se fue al descanso por delante, 51-58.
La segunda parte ha sido un tormento para Class. Ya decía Barrio en la previa que en la final de ascenso les había tocado bailar con la más fea y que el objetivo era salir vivo del primer envite.
Melilla ha empezado a anotar de tres, se ha adueñado de las dos zonas, dominando el rebote y en un suspiro ha igualado el partido y ha empezado a marcar diferencias. Pavlov, Stilma, Johnson con el rebote, Javi García en la dirección. Nadie desentonaba en un conjunto que tiene una plantilla espectacular y en la que todos suman.
No tenía antídoto Barrio para frenar la superioridad melillense en el juego exterior e interior y además los ibicencos se perdían en ataque cuando los locales ajustaron su defensa.
La ventaja no paraba de crecer tras un tercer parcial durísimo 33-16 favorable a Melilla.
Y el último parcial mantuvo el mismo guion. Los tiradores de Melilla seguían martilleando desde la línea de tres y los pivots atrapando rebotes y anotando desde dentro.
La ventaja de Melilla se estiraba y estiraba hasta llegar a un doloroso 107-85 final.
Un resultado que deja todo muy cuesta arriba, aunque quedan 40 minutos en sa Pedrera y cosas más difíciles swe han visto en Baloncesto.
