Ordenan el cierre de una nave y el sacrificio de 20.000 gallinas de la granja de Llucmajor
Organizaciones ecologistas denunciaron que esta granja avícola incumplía las normas de bienestar animal


Palma
La Conselleria de Agricultura ordena el cierre de una de las naves de Ses Cisternetes. Confirman que una de las seis naves inspeccionadas en la granja avícola de Llucmajor, presenta condiciones “muy graves” de higiene. La explotación, propiedad de Avícola Son Perot, fue inspeccionada este martes por dos técnicas y agentes del Seprona durante ocho horas, tras las imágenes difundidas por entidades ecologistas que mostraban suciedad extrema, gallinas muertas y ratas en las instalaciones.
Según la Conselleria, cinco de las seis naves que forman Ses Cisternetes presentan problemas leves de limpieza, pero en una -la nave 7G, que alberga a más de 21.000 gallinas camperas-, las condiciones, dicen, son muy deficientes. Durante la inspección se han tomado más de 400 fotografías y 15 vídeos, en las mismas zonas que aparecían en las imágenes denunciadas por los colectivos animalistas. El director general de Agricultura, Fernando Fernández, confirma que hay coincidencias visuales, pero que todavía deben contrastar ciertos detalles.
Durante la visita también se han encontrado varios cadáveres de gallinas y ocho roedores muertos desde hace más de 24 horas. Han explicado que, aunque se considera normal cierta mortalidad diaria en este tipo de instalaciones, no recoger los cuerpos vulnera la normativa. Además, han exigido a la empresa que entregue en 24 horas documentación sobre el uso de medicamentos, controles biológicos y formación del personal.
Como medida inmediata, la Conselleria ha inmovilizado la producción de la nave afectada y también ha detenido la distribución de los que ya estaban almacenados. A partir de hoy dicha nave se vaciará y sacrificarán a sus más de 21 mil gallinas.
Los análisis continúan y la conselleria no descarta que se amplíen las sanciones, que las más graves pueden ascender hasta los 60 mil euros.




