Los altos precios de Mallorca comienzan a disuadir a los estudiantes de la península

Palma

El aumento de los precios en Mallorca disuade a los estudiantes de la península de venir a la isla por motivo de su viaje de estudios. Se trata de una tendencia al alza que repercute tanto en los negocios como en la convivencia vecinal de zonas como el Arenal o Playa de Palma. La Policía Local de Llucmajor cifra la caída de llegada de los jóvenes peninsulares hasta los cerca de 1.500, cuando en años anteriores arribaban hasta diez mil.

En el caso de los hoteles, que confirman una subida del precio del alojamiento, sería el primer escollo que ven en el sector del transporte privado. El presidente de la patronal, Rafael Roig, habla de cantidades "altas" para un público joven como son estos estudiantes, que ya exploran otros destinos del Mediterráneo como alternativa a Mallorca.

"La isla ya se ha convertido en un destino caro para ellos, si les va a salir por más de 1.000 euros, pues empiezan a mirar otras opciones como Malta", ha comentado.

Con todo, vuelve a ser un mes de junio complicado en el sector, que suma el traslado de estos estudiantes a diferentes localizaciones y excursiones al trabajo habitual con el turismo ordinario, los viajeros del Imserso o los traslados de colegios.

Ese descenso de la llegada de estudiantes lo celebran, por otra parte, entre los vecinos de la zona, que ya ven desde el último año "cierta mejora" en la convivencia.

Lluc Stephen, presidente de la agrupación de vecinos de Ciudad del Arenal, llevaba años lamentando que "los precios bajos solo traen clientela barata y joven, por tanto, incívica, en algunas ocasiones". Ha señalado, pese a todo, que "el mes de junio es complicado para atraer a familias alemanas, dado que los niños aún no han terminado el curso académico".

En cuanto a la seguridad de los dispositivos policiales durante estas semanas, tiene claro que en Llucmajor se está trabajando mejor; entre otras cosas, porque su paseo marítimo es menor que el de Palma y, por tanto, hacen falta menos efectivos para realizar un buen control.

En términos generales, el Arenal ya se encuentra a pleno rendimiento si tenemos en cuenta la llegada de turistas, si bien Stephen ve cierta mejoría con el paso de los años.

"Se nota la presencia policial y las medidas de años anteriores, no estamos mucho mejor, pero sí algo. Lo que hace falta es que, además de pasar con los coches, que paseen por las calles y se bajen cuando vean comportamientos incívicos y pongan la correspondiente multa", ha subrayado.