El Consell de Formentera asumirá la sanción del Govern por la gestión de residuos en el vertedero de Es Cap
Imagen de la zona / Consell de Formentera
Ibiza
El Consell de Formentera asumirá la sanción del Govern balear por la gestión de residuos al vertedero clausurado de Es Cap. La vicepresidenta primera y consellera de Medio Ambiente, Verónica Castelló, ha informado sobre la aprobación por parte de la Junta de Gobierno de las sanciones impuestas por estas infracciones graves.
En concreto, el expediente sancionador hace referencia a la gestión irregular de residuos de construcción y demolición (RCDs) sobre un vertedero ya clausurado y sin autorización, así como el incumplimiento de las obligaciones de mantenimiento y control ambiental tras la clausura.
En relación a la primera infracción, el Govern balear impone una sanción de 300.000 euros y en cuanto a la segunda, por vertidos una vez clausurado el espacio, otra sanción de 200.000 euros.
El Consell ha decidido no presentar alegaciones ni recurrir la sanción tras haberlo valorado con los servicios técnicos y jurídicos puesto que son hechos constatados que han generado además una acumulación de ruinas estimada en más de 240.000 m3, lo que supondrá poder reducir las dos sanciones hasta los 300.000 euros.
"Con este acuerdo hacemos un ejercicio de responsabilidad. Asumimos las consecuencias de una gestión deficitaria heredada de anteriores gobiernos", ha señalado la consellera.
Castelló ha avanzado que también trabajan para corregir "esta situación enquistada", con una solución que requiere de una tramitación administrativa cuyos plazos están tratando de reducir al máximo.
Así, entre las medidas adoptadas, se ha habilitado un espacio para el depósito temporal de residuos y, tras el verano, se prevé además tener una instalación no permanente que pueda asumir los vertidos de forma controlada y bajo vigilancia. La instalación deberá ser licitada, por lo que se trabaja ya en los pliegos de esta infraestructura.
La consellera ha considerado que esta situación debe servir para comenzar a hacer las cosas "bien" y "consolidar un nuevo modelo de gestión de residuos" respetando el territorio.
