Proyecto Hombre atendió a un 18,7 % más personas por adicciones en 2024

Proyecto Hombre atendió a 3.038 personas en Baleares en 2024, el 18,7 % más que el año anterior, con 987 personas de media atendidas a diario, por encima de las 793 de 2023, ha informado este miércoles el presidente de Projecte Home Balears, Jesús Mullor, en una rueda de prensa.

Mullor ha explicado que ni los datos de Proyecto Hombre a nivel nacional ni el observatorio del Plan Nacional de Drogas aprecian que haya más consumo "lo que hay es más gente que viene solicitando ayuda".

El especialista atribuye este incremento de la atención a que, del mismo modo que se ha generalizado el consumo en los últimos años, también ha ocurrido con la sensibilización y con la superación de "la vergüenza o el estigma" a pedir ayuda a profesionales. "No vienen orgullosos, pero tampoco como hace 35 años que se escondían; se ha normalizado el consumo pero también la necesidad de recibir atención para superar la adicción", ha explicado.

Mullor ha destacado que el aumento de usuarios también responde a que Proyecto Hombre ha ido ampliando los programas y cada vez más gente conoce la entidad

Por el tipo de atención que reciben, 836 personas de media diaria estaban en programas ambulatorios y 151 en programas residenciales, según la memoria de 2024 de la entidad, presentada coincidiendo con la celebración el 26 de junio del Día Internacional de la Lucha contra al Tráfico de Drogas.

El 77,4 % de los atendidos por adicciones son hombres y el 22,6 % mujeres.

Por grupo de edad, casi la mitad tienen más de 40 años, y la media de edad de los atendidos es de 38,8 años en el caso de los hombres y 40,3 en el caso de las mujeres. En los 5 últimos años ha aumentado significativamente el grupo de edad de entre 40 y 50 años, que en 2024 supusieron el 48,7 % de los atendidos.

Mullor ha destacado que ya hace años que la adicción a la cocaína lidera el ránking del motivo por el que se pide ayuda a Proyecto Hombre, bien sola o combinada con alcohol. Si en 2021 la cocaína era la principal sustancia de consumo para el 23,4 % de usuarios, en 2024 fueron el 26,7 % del total.

La situación mayoritaria es de policonsumo, con presencia de consumo de cánnabis y alcohol en la mayoría de las adicciones.

Hay diferencia por sexo: la principal droga por la que piden ayuda los hombres es la cocaía con el 77 % seguida del alcohol con 21 %; mientras en las mujeres el alcohol es la sustancia principal en el 34 % de los casos y seguida de la cocaína con 21 %.

Las adicciones comportamentales han aumentado poco a poco, hasta alcanzar el 9,8 % de la personas atendidas.

En 2024, algo más de la mitad de los atendidos que ingresaron en tratamiento, presentaban problemas psiquiátricos, con un leve descenso sobre al 2023, del 53,8 % al 51,9 %. "Podemos constatar que vienen con las dos manos, con una cosa en cada mano con diferente intensidad pero que ocurren a la vez", ha afirmado Mullor.

Sobre el vínculo causa-efecto, Mullor ha explicado que se dan tanto personas con problemas de salud mental que comienzan con medicación y otro tipo de sustancias casi simultáneamente, como personas a quienes el consumo de drogas ha derivado a un problema de salud mental.

Ha llamado la atención sobre los falsos mitos como que el alcohol se considera socialmente un euforizante cuando es una droga depresora de sistema nervioso, hasta el punto de que "se encuentran muy de la mano la depresión severa con el consumo de alcohol"; o como la idea equivocada de que el cánnabis y los porros son naturales y no peligros cuando "son un acelerante de los brotes psicóticos y pueene despertar determinados procesos".

Entre los principales perfiles de los usuarios, el 31,8 % de los atendidos por Proyecto Hombre en Baleares son hombres de más de 30 años con adicción a la cocaína; o bien menores de 30 con el 18,5 %; seguido de los mayores de 30 años con adicción al alcohol con el 15,5 %, y las mujeres mayores de 30 años con adicción a la cocaína con el 7,5 %, el mismo porcentaje que las mujeres mayores de 30 con adicción al alcohol.

La directora de Proyecte Jove, Gisela López, responsable de la Escuela de Apoyo Familiar, ha destacado que cada vez más personas acuden a asesorarse a este "lugar de encuentro" que aborda desde la resolución de conflictos, a la mejora de los estilos educativos y la comunicación, y qué funciona en materia de prevención, en cuestiones como el trato con los adolescentes y el abuso de pantallas o de vapeadores.

La escuela brinda acompañamiento durante 7 semanas, en sesiones de hora y media semanales, trabajando a nivel práctico para capacitar a adultos a generar entornos protectores.

En 2024, a esta escuela acudieron 136 familias, casi el doble que las 70 del año anterior. En cuanto a los talleres y sesiones informativas puntuales a familias, en 2024 acudieron 832 personas frente a las 115 de 2023.

Los profesionales formados por Proyecto Joven en prevención fueron 282 en 2024 (entre docentes, sanitarios, trabajadores de ocio y tiempo libre o juventud), cuando en 2023 fueron 180.

López, especialista en tratar a menores de 21 años, ha subrayado que "la prevención funciona cuando se realiza por parte de profesionales formados, con evidencia científica. "El foco tiene que estar en la persona, en la familia y en la comunidad y en darles las competencias para acompañar en el proceso de crecimiento", ha destacado