Los aeropuertos baleares perpetúan su falta de personal de seguridad: "Se mantienen las plantillas mientras aumentan los pasajeros"

Palma

Los aeropuertos de Baleares repetirán un nuevo verano con falta de personal de seguridad. Critican en el sindicato USO que las plantillas de vigilantes se mantienen respecto a años anteriores, en el mejor de los casos, mientras que la afluencia de viajeros sigue creciendo.

En el caso de Son Sant Joan, según cifras de AENA, 2024 cerró con más de 33 millones de pasajeros, en Ibiza se superaron los nueve millones anuales, mientras que Menorca superó los cuatro millones de viajeros en su aeropuerto. Para esta temporada turística, las aerolíneas ya programaron entre un 4 y un 5% más de asientos en cada una de las tres islas.

Miguel Sañudo, secretario general de la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada del sindicato, sostiene que esta situación solo provoca que los empleados que hay asuman una carga de trabajo superior.

"Ya se ha estado operando por encima de las posibilidades en los aeropuertos. Con estas previsiones de aumento de pasajeros, tenemos las mismas plantillas que en años anteriores. Además, envejecidas, que nos vamos a reír cuando se empiecen a jubilar", ha criticado.

Como ocurre en tantos otros sectores, y con el alto precio de la vivienda como razón principal, la negativa de peninsulares a volver a Baleares a hacer la temporada está provocando esta situación, incluso, que entre las diferentes empresas del sector se quiten personal.

"Se pegan puñaladas por el personal cualificado que ya tienen. Antes venían los peninsulares porque podían incluso mandar dinero a su casa; ya, no, ahora se dejan el 70% del salario en la vivienda", ha lamentado Sañudo.

Asegura un día a día complicado antes de llegar la temporada alta, con trabajadores que se van cubriendo como pueden y no precisamente, lamenta, con la ayuda de AENA, a la que critica de mirar únicamente por agilizar los controles a cualquier precio.

"Hay días que no se hacen relevos para que la gente de los monitores descansen, hay días en que los filtros se ocupan con gente de otros puestos... Que eso es lo único que importa a AENA, poner filtros y filtros pero les da igual que no exista gente para cubrirlos", ha explicado.

Por otra parte, las obras de remodelación que tienen lugar en Son Sant Joan dificultan aún más el trabajo diario de todos los empelados en general. "Es terrorífico: ruidos, rotura de tuberías, polvo... Es hacer tu trabajo sumándole todo esto. Eso genera mucho estrés, incluso, problemas leves de salud, de asma, que hemos detectado ya. Si ya estaban al 100%, ahora están al 120% en términos de estrés", ha criticado.

Lo que no terminan de entender en USO es que AENA "siga en su empeño de seguir reduciendo el tiempo de diferencia de despegue de los aviones", asumiendo cada vez más llegadas. Durante el verano, en el caso de Palma, "llega a reducirse a los tres minutos cuando por ley, por motivos de seguridad, debe ser de al menos cinco".