Ibiza, territorio de ida y vuelta: "Personal sanitario que hace turnos consecutivos, acumula días de descanso, y se marcha a su ciudad de origen"
Los sindicatos USAE y SATSE explican que aumentan los casos de empleados de la sanidad que trabajan en la Pitiusa mayor sin establecerse. Algunos, provenientes de Córdoba, Asturias o Murcia

Imagen de archivo del Hospital Can Misses / Cadena SER

Palma
Las dificultades del mercado de la vivienda siguen incrementando la llegada de personal sanitario itinerante a Ibiza desde la península. Enfermeros, técnicos de enfermería o personal de ambulancia llegan a la isla desde puntos como Barcelona, Asturias, Córdoba, Murcia o Alicante, también desde Mallorca, realizando varios turnos, acumulando varios días de descanso y, así, regresar a sus ciudades de origen. Una manera de trabajar, según señala el sindicato USAE en Ibiza, que crece cada año.
José Manuel Maroto, delegado en la isla, ha explicado que "esto empezó hace varios años, con muy poquita gente, pero esa cifra cada vez es más elevada".
Ha relatado que el perfil tipo es el de un joven que busca ganar puntos para las bolsas de sus comunidades durante unos dos años llevando este plan de vida. "Es un desgaste muy grande porque hacen todos los turnos que pueden, acumulan días de descanso, se marchan a sus domicilios y vuelta a empezar; muchas veces, con trasbordos de aviones".
En el caso del personal de enfermería, cuentan en el sindicato SATSE que se da, sobre todo, en las urgencias de los centros de Atención Primaria, ya que suelen ser más viables las guardias de 24 horas.
La delegada, Verónica León, tiene claro que "es un plan de vida que compensa en términos económicos por tal de no tener que pagar una vivienda". "Otra cosa es si se puede considerar como normal, que no lo es, pero se ha normalizado y, la verdad, entendemos que lo hagan y ya te digo yo que les compensa", ha lamentado.
Los hay que sí que alquilan una vivienda, pero entre muchos compañeros. Según Maroto, "son casos en los que hasta ocho sanitarios comparten un piso por 150 euros cada uno que utilizan, prácticamente, de cama caliente, solo para descansar entre turnos, si no pueden enlazarlos".
Unas prácticas que aumentan en paralelo al precio de la vivienda y en contra del personal que solía llegar a Baleares para trabajar durante la temporada haciendo vida en el archipiélago.
Eso, han denunciado, "solo sirve para salvar in extremis cada temporada estival, pero no crea plantillas sólidas; porque son contratos de muy corta duración, personal con poca experiencia; normalmente, joven, y se emplea demasiado tiempo en formación, ya que cambian cada año".

Sergio Zabala
Madrid, 1992. Se graduó en Periodismo por la Universidad de Málaga. Su primer contacto con la profesión...




