Luz verde al PTI de Ibiza: el PP dice que limita el alquiler turístico y el PSOE asegura que "turistifica" el campo
La norma permite que 1.350 viviendas construidas antes de 1956 puedan alojar turistas

Panorámica de la zona de Santa Eulària / Cadena SER

Ibiza
El Consell de Ibiza ha aprobado definitivamente en pleno la modificación del Plan Territorial Insular (PTI), que, según el equipo de gobierno, corta el cordón umbilical entre la construcción y el alquiler turístico en suelo rústico.
Para los grupos progresistas representa la turistificación del campo de la isla. El nuevo PTI ha salido adelante con el voto a favor de Partido Popular y Vox y el no de PSOE y Unidas Podemos.
En la línea de lo que ha venido destacando en la tramitación de la norma, que se ha prolongado durante seis años el vicepresidente insular, Mariano Juan, pone el acento en la reducción del 82% de las casas payesas que no podrán alquilarse, de las 7.800 edificaciones en rústico, estarán autorizadas 1.350. Deberán ser viviendas construidas antes de 1.956. "Es una apuesta clara por la contención y la sostenibilidad".
Ahorro agua
El otro elemento que destaca es el hídrico, por primera vez las nuevas viviendas o las obras de rehabilitación deberán tener un sistema de depuración de aguas para su reutilización, lo que representarán un ahorro de 29.000 litros al año por vivienda.
Se prohíben los jardines tropicales que consumen 110.000 litros más al año que los típicos del mediterráneo. No se darán licencias finales de obra a las casas con este tipo de vegetación y si se construyen una vez otorgada se podrán abrir expedientes de disciplina urbanística. Asimismo, tampoco se podrán dar licencias para casas o piscinas que estén sobre acuíferos en mal estado. “Retiramos presión hídrica similar al consumo de tres pueblos como Santa Gertrudis”. Y es que según las cuentas de Juan, se eliminan 6.450 potenciales casas turísticas en rústico que permitirían alojar a 19,500 personas.
El PTI también permite las segregaciones de fincas entre familiares, estaba limitada hasta ahora a padres e hijos “cortamos la especulación” ha dicho Juan
Desprotección.
Argumentos que no han convencido al grupo Socialista, cuya portavoz, Elena López, dice que tiene como voluntad política, “desregular, desproteger y favorecer determinados intereses privados”.
Además, afirma que al texto le ha pasado por encima "el Tsunami del nuevo decreto del Govern, que es una bomba de construcción de pisos en suelo rústico". Lamenta que el gobierno saque pecho de lo que se protege ,"pero no de lo que desprotegen, que es mucho más".
López ha criticado el "menosprecio" a la oposición, ya que no se han tenido en cuenta sus alegaciones y destaca que se permiten 1.400 casas más turistificadas, 400 de ellas en espacios protegidos. Critica que se desproteja la isla sin tener un estudio de la carga turística de la isla, algo que califica de "absoluta vergüenza".
Califica de "aberración" el nuevo PTI y señala que se "prostituye" el patrimonio y dice que Juan “ha convertido el engaño como forma de hacer política”. Ha recordado que estando en la oposición, el PP prometió la derogación del Plan aprobada por el ejecutivo progresista, "parecía que se iba a romper la isla".
López ha recalcado que si se pone en una balanza elementos de protección y de desprotección " pesa mucho más lo que se desprotege".
En Unidas Podemos, el conseller Óscar Rodríguez ha defendido que no haya más construcciones en suelo rústico y apuesta por el decrecimiento. También ha lamentado la falta de consenso " en esta legislatura hemos tenido una sola reunión y fue a instancias de la oposición".
El conseller de Vox, Jaime Díaz de Entresotos, ha dado su respaldo al texto, aplaude sobre todo las medidas encaminadas a que el sector agrícola pueda promocionar el producto local, aunque critica que las segregaciones en rústico se limiten a los familiares.
Frente a las críticas progresistas, Juan afirma que tienen un problema de credibilidad porque aprobaron una modificación durante el último gobierno de izquierdas que fue una bomba para las familias que no pudieron dividir sus fincas y dispararon las construcciones en rústico, otorgando 260 licencias en tres años “se oponen hasta que los payeses puedan hacer mermelada”.
Asegura también que están "descolocados, porque esperaban que se autorizaron de nuevo casas de 1.500 metros cuadrados en el campo".
El vicepresidente del Consell asegura que el PTI tiene el aval ciudadano, ya que se presentó en la pasada legislatura " y fue refrendado en las urnas".




