2-1. Con Bebé es más fácil ganar

Ibiza

La calidad de Bebé ha vuelto a ser determinante para que el Ibiza logre su segunda victoria de la temporada ante el Hércules en el Palladium Can Misses.

Dos acciones de fantasía del delantero, una asistencia de gol tras un regate maravilloso a su par, y otro golazo, el segundo de la temporada, han marcado la diferencia en un partido en el que los locales han tenido minutos mejores de juego en el primer tiempo donde ha logrado los dos tantos. Como dice Jémez, se puede ganar jugando bien al fútbol.

En la segunda mitad, nada más arrancar y tras rozar otro golazo, se lesionó Bebé y se acabó la magia.

El choque ya no tuvo ritmo ni continuidad, los locales jugaron a que no pasara nada y el Hércules, que por momentos parecía querer gobernar el encuentro se quedó también sin su principal amenaza, Rojas, que tuvo que abandonar el juego con molestias.

El técnico celeste optó por repetir el mismo equipo que en Sevilla, pero su puesta en escena fue diferente. Con las líneas juntas, con buena presión, buscando hacer grande el campo percutiendo por los costados, con sus laterales muy ofensivos, los ibicencos estuvieron enchufados, sobre todo en el primer cuarto de hora, aunque el primer disparo a puerta fue visitante.

Pero la iniciativa era local y solo faltaba más precisión en los metros finales para que alguna de las combinaciones acabara en remate. Lo probó también Bebé de falta, pero esta vez el balón se fue ligeramente desviado.

Y llegó el primer chispazo que acabó en un golazo, Bebé recibió un balón en posición de extremo y dejó retratado a su marcador, con un regate solo al alcance de los privilegiados, después sirvió en bandeja un centro raso a Gallar que también tiró de la calidad de su zurda para poner el balón lejos del alcance del portero visitante. Un tanto de pañuelos festejado por la hinchada que en buen número ha acudido al primer partido de la presente campaña en Can Misses.

El gol pareció aflojar la presión local y el Hércules empezó a asomar con el despliego físico de Ben Hamed y la amenaza de Rojas, un incordio constante para la defensa ibicenca.

Pero fue una pérdida de balón de Del Pozo, donde no se puede perder, en la salida de pelota la que dio la igualada al Hércules, que tras el robó encontró a la defensa ibicenca mal colocada y Ben Hamed sin oposición fusiló desde la frontal a Ramón Juan.

Tocaba volver a remar, y aunque durante unos minutos le costó al Ibiza retomar el pulso, sobre todo el control de juego en la zona ancha, donde Del Pozo estaba en inferioridad ante los centrocampistas del Hércules volvió a tirar de calidad individual tras una buena triangulación por banda derecha con centro al área que no pudo rematar Sofiane, pero el balón le quedó diáfano a Bebé que golpeó con el empeine desde el punto de penalti con un disparo seco, preciso que se coló como una exhalación. Otro golazo y el atacante fue a celebrarlo con su banquillo mientras los jugadores visitantes debían pensar que es un abuso que Bebé juegue en esta categoría.

De nuevo con el marcador a favor el Ibiza mantuvo el control en el primer tiempo, con protagonismo de José Albert, aunque se echaba en falta más presencia de futbolistas como Fede Vico y menos ofuscación en los intentos de Ernesto por su costado.

Con mínima ventaja se llegó al descanso y en la reanudación el Ibiza rozó el tercer gol en una acción en la que se lesionó Bebé que tuvo que dejar su sitió a Glazer.

La segunda mitad tuvo menos fútbol, muchas imprecisiones y poca continuidad en el juego, aunque el Ibiza mostró oficio para salir airoso.

El Hércules seguía agarrado a Carlos Rojas hasta que le duraron las fuerzas para buscar la igualada y al juego de salón de Roger Colomina, un expeñista que destila clase en cada acción.

Los visitantes reclamaron una pena máxima en una pugna entre Ernesto y Retu, que tras la revisión no apreció como punible el colegiado que ratificó su primera decisión de señalar falta del jugador visitante.

Llegó el carrusel de cambios en ambos equipos, en el Hércules jugó unos minutos el ex lateral celeste Javi Jiménez.

Los minutos seguían pasando sin que se vieran acciones de peligro en las áreas.Parones, tarjetas y eso sí, el Ibiza sabiendo jugar para que los visitantes no encontraron huecos para atacar. Sobre todo porque Rojas dejó el campo en el minuto 72 y con él desapareció el dolor de cabeza local.

El Ibiza también pidió la revisión por una posible pena máxima que tampoco concedió el árbitro. Se mantuvo la emoción en los siete minutos de prolongación con un último acercamiento visitante que conjuró Ramón Juan para asegurar los tres puntos y hacer que el Ibiza duerma líder a la espera de lo que haga mañana el Marbella.

Teniendo a Bebé en tus filas todo es más fácil, pero lo malo es que en las próximas semanas no tendrá el concurso de su estrella para seguir marcando diferencias en los partidos.