La AEMET prevé un otoño cálido en Baleares con lluvias normales pero más intensas
El 22 de septiembre despedimos el verano, que ha sido el tercero caluroso desde que existen registros en las Islas, con una temperatura media de 25,9 grados
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Palma
El otoño será cálido en Baleares. Esa es la previsión que lanza la Agencia Estatal de Meteorología de las Islas, que prevé temperaturas hasta un grado por encima de lo habitual y precipitaciones en torno a la media.
La delegada de la AEMET en las Islas, María José Guerrero, explica que el próximo trimestre, octubre, noviembre y diciembre, mantendrá la tendencia de este verano: calor y fenómenos extremos. Aunque lloverá lo normal (unos 230 litros por metro cuadrado), las precipitaciones podrán ser más intensas y torrenciales, con riesgo de tormentas y 'caps de fibló'.
El otoño comenzará el 22 de septiembre y se alargará hasta el 21 de diciembre para dar paso ya el invierno. La previsión apunta a dos partes diferenciadas: primero, días soleados combinados con episodios de tormentas fuertes; después, un ambiente más nuboso y húmedo, con posibilidad de heladas y nevadas en la Serra de Tramuntana a partir de noviembre.
Noviembre, diciembre y enero seguirán siendo cálidos, con temperaturas hasta un grado por encima de la media.
En menos de dos semanas despediremos el verano, que ha sido el tercero más caluroso desde que existen registros en las Islas, con una temperatura media de 25,9 grados. En Baleares hubo dos olas de calor, cuando en Mallorca se rozaron los 41,5 grados, y en Ibiza los 41,4. El calor también se ha notado de madrugada este verano, con un aumento récord de noches tropicales y tórridas, que es cuando se superan los 20 grados.
En cuanto a las precipitaciones, el verano se ha caracterizado por ser ligeramente más seco, con un 18 por ciento menos de lluvia, aunque julio rompió la tendencia con un episodio muy húmedo.
Desde la Agencia Estatal de Meteorología alerta de que el cambio climático está detrás de un patrón cada vez más claro: menos lluvias moderadas y más fenómenos extremos, que afectan con especial intensidad a territorios como Baleares.
