El Sindicato Médico de Baleares pide que se denuncien las agresiones a sanitarios "para que no queden impunes y se evite la reincidencia"

Ibiza

El Sindicato Médico de Baleares (SIMEBAL) anima a todos los profesionales sanitarios a denunciar cualquier tipo de agresión que reciban, sea física o verbal. Según su portavoz en Ibiza, Carlos Rodríguez, esta es la mejor herramienta para evitar que los agresores reincidan. “Hemos visto que si no hay una denuncia , el agresor reincide, pero que cuando hay una denuncia y pasa por el juzgado, no vuelve a reincidir”.

Palabras de Rodríguez en la concentración convocada este viernes a las puertas del centro de salud de Sant Antoni para mostrar su condena a la agresión que sufrieron dos doctoras del centro a finales del mes pasado. La supuesta agresora ha asegurado en las últimas horas que ella es la víctima y que también ha denunciado los hechos.

Más allá de las versiones de unos y otros, dice el portavoz de Simebal que hay una realidad que vienen sufriendo desde hace años y que esta ha sido "la gota que ha colmado el vaso".

A la convocatoria hecha por Simebal se han adherido el resto de sindicatos. También el colegio de médicos que a partir de ahora ofrecerá asistencia tanto jurídica como emocional a cada profesional sanitario que sea víctima de una agresión.

En otros centros de salud de la isla como el de Santa Eulària también se han sumado a la concentración.

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Rodríguez dice que las agresiones tanto verbales como físicas que sufren los sanitarios son "inaceptables" y que no es de recibo que estén sometidos a este riesgo. De hecho, apunta que en algunos centros de la isla se tiene que contar con personal de seguridad

El portavoz de Simebal recuerda que desde el año 2017 este tipo de agresiones están tipificadas en el código penal como un delito contra la autoridad y, por tanto, "deben ser juzgadas y condenadas en los tribunales"

En la concentración se ha querido incidir en el mensaje de que las agresiones a los sanitarios deben ser castigadas ."Lo que no podemos tolerar es que se normalicen este tipo de situaciones”, dice Rodríguez, que recalca que lo más frecuente son las agresiones verbales, “insultos coacciones e incluso amenazas de muerto, pero también se tienen que denunciar”.