Se entrega a la Guardia Civil el hombre de avanzada edad atrincherado en una vivienda en Santa Eulària
Se han movilizado efectivos de los GRS de la Benemérita y de la Policía Local de Santa Eulària y el helicóptero de la Guardia Civil
Imagen de los efectivos desplegados en la zona / Cadena SER
Ibiza
El hombre de avanzada edad, de nacionalidad portuguesa, que se había atrincherado en una vivienda en el municipio de Santa Eulària, se ha entregado a la Guardia Civil esta tarde. Se había puesto en marcha en marcha un importante despliegue policial, incluso con un helicóptero de la Guardia Civil que está vigilando la zona.
La Policía Local de la Villa del Río y efectivos de los GRS de la Benemérita han acordonado el edificio, ubicado en la calle Violetas, en la zona de Siesta, según han explicado fuentes municipales.
También se había desplazado a la zona un psicólogo del servicio de emergencias del 112 para colaborar en el operativo y ambulancias del 061.
Según algunos testimonios, el hombre de avanzada edad habría manifestado su intención de quitarse la vida y cuando los efectivos policiales han acudido a la vivienda los habría amenazado con un arma.
A partir de ese momento se ha llevado a cabo el despliegue de las fuerzas de seguridad. También un familiar suyo ha mediado para su entrega, que ha terminado produciéndose.
Todo comenzó cuando la asistencia social que iba a ayudarle a su domicilio dio aviso de que el hombre se iba a suicidar. Cuando llegaron los agentes, el hombre abrió la puerta apuntándoles con un revólver, que resultó ser simulado, avisando de que mataría a quien tratara de evitarlo.
Los agentes han explicado que no atendía a las palabras del negociados de la Guardia Civil que se desplazó al lugar, ni contestaba a sus llamadas telefónicas. Finalmente lograron contactar con su nieta, residente en Portugal que ha explicado que sufre estrés postraumático por secuelas de guerra.
Finalmente, por petición de su nieta, el negociador de la Benemérita consiguió hablar por teléfono con él, que terminó abriendo la puerta de la vivienda, momento en el que fue reducido, sin necesidad de emplear la fuerza.
Una vez examinado por los servicios médicos, fue trasladado al hospital, donde los servicios sociales solicitaron residencia y tratamiento psiquiátrico para el hombre.
