Casal Petit denuncia la "invisibilidad" de las víctimas de trata en Mallorca
En 2024 atendieron a 479 mujeres, de las cuales 82 presentaban indicios claros de trata, aunque solo 6 acabaron denunciando


Palma
La entidad que atiende a mujeres en situación de prostitución, Casal Petit, alerta de la invisibilidad de las víctimas de trata en Mallorca y reclama más protección a las instituciones. Durante el pasado año, este organismo atendió a 479 mujeres, de las cuales 82 presentaban indicios claros de trata, aunque solo 6 acabaron denunciando.
Precisamente este martes, con motivo del Día Internacional contra el Tráfico de Personas con fines de Explotación Sexual, el centro de atención a la mujer en Palma advierte de la necesidad urgente de actualizar los mecanismos de identificación y protección de las víctimas de trata en la Isla.
Las pocas denuncias de las víctimas refleja, según la coordinadora de la organización, Maria Magdalena Alomar, el sistema actual se encuentra obsoleto porque no reconoce como víctimas a mujeres que son explotadas en el archipiélago.
Aseguran desde la entidad que muchas mujeres llegan a Mallorca buscando oportunidades y, por la falta de empleo y de documentación, acaban siendo explotadas sexualmente. Pero al no encajar en los requisitos clásicos de trata, no son reconocidas como víctimas. Así lo explica Serafín Gimeno, educador y coordinador del trabajo de calle del Casal Petit.
La entidad denuncia que el miedo, las amenazas y su situación irregular impiden a muchas mujeres dar el paso de denunciar. Aseguran desde Casal Petit que los proxenetas las convencen de que las culpables son ellas, que las va a expulsar del país, cuando en realidad son ellos quienes cometen el delito.
Además, la explotación sexual en Mallorca ha cambiado en los últimos años.
Según Gimeno, antes estaba localizada en la calle o en clubes, pero ahora se da principalmente en pisos y a través de contactos en redes sociales. Explica que cada vez son más frecuentes las salidas concertadas, donde las mujeres se desplazan a hoteles o domicilios privados, donde se incrementan las situaciones de riesgo.
En su manifiesto, la entidad reclama una Ley orgánica integral contra el tráfico de personas con fines de explotación sexual que proteja a las víctimas, evite su revictimización y garantice derechos sociales y laborales sin exigir una denuncia formal.




