Abocados a negociar tras la finalización del contrato de arrendamiento

Palma

El desbocado mercado del alquiler sigue condenando a la incertidumbre a aquellos inquilinos que terminan sus contratos de arrendamiento en los próximos meses. En Palma es prácticamente imposible encontrar un piso que no sea un estudio por menos de 1.000 euros al mes. Un verdadero problema para las familias que ven como sus contratos de arrendamiento finalizarán en los próximos meses y se tienen que enfrentar a subidas desorbitadas.

Es el caso de un vecino de Palma que vive cerca del barrio de Ses Veles y que se ha puesto en contacto con la Ser. Se enfrenta a una subida del alquiler de los 900 euros que paga ahora a los 1.200 que la propiedad le exige para renovar el contrato a partir del mes de marzo. No se puede acoger a las ayudas a vivienda porque el alquiler sobrepasa el límite establecido en las ayudas del Ministerio.

Otro caso, el de Luis. Llegó a Sineu huyendo de la subida de precios en Palma. Ahora quieren pasarle de los 500 euros que paga a 1.200 al mes. Más del doble.

Este tipo de casos son los que copan las consultas de quienes acuden a pedir ayuda a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. La abogada de la entidad, Gloria Olmos, afirma que el mayor porcentaje de consultas vienen derivadas del fin de los contratos de alquiler. Lamenta que los propietarios, en estos casos, pueden aplicar las subidas que consideren sin ningún tipo de limitaciones.

Olmos cree que la única manera de aliviar esos incrementos es intentar negociar con la propiedad. Proponer una subida progresiva o intentar iniciar una mediación. Lamenta que se haya normalizado cobrar una renta superior a los 1.000 euros al mes. En Mallorca apenas hay alrededor de 80 anuncios de pisos por debajo de los mil euros, buena parte de ellos sólo para alquiler de temporada.