Rosa Cobo, experta: "La abolición de la prostitución reduciría la violencia sexual en una década"

Palma

La abolición de la prostitución permitiría rebajar de forma plausible la violencia sexual en una década. Así lo cree la profesora experta en políticas públicas, prostitución y desigualdad de género, Rosa Cobo. La profesora universitaria ha participado este jueves en la jornada organizada por el ayuntamiento de Palma para tratar este asunto con diferentes expertos. Todos coinciden en que la ocultación de la prostitución es cada vez más extrema y que las páginas web y los canales de Telegram concentran el porcentaje más alto de oferta de prostitución.

Un estudio de la Universidad de las islas desvela que el perfil de las personas que ejercen la prostitución en Baleares es el de migrantes en situación irregular, una realidad que se esconde tras las pantallas y que se mueve por canales digitales, webs, plataformas y aplicaciones en los últimos años. Cobo señala que la persecución del proxenetismo se ha complicado. Hasta hace unos años la administración lo tenía más fácil para intervenir en el fenómeno porque la prostitución estaba muy localizada.

El investigador de la Universidad de las islas, Lluis Ballester, habla de un blanqueamiento del proxenetismo, de negocios a los que les han lavado la cara y que se han convertido en empresas de grandes dimensiones. "El proxenetismo ha encontrado una vía para blanquearse. Si no nos damos cuenta de que son quienes mueven los hilos y quienes están activando la trata... quienes hacen que el proyecto de vida para una chica de 16 años en Colombia sea la prostitución. Eso es la primera toma de conciencia" dice Ballester, que replica la "falsa idea" de que muchas mujeres se prostituyen porque quieren cuando en realidad "nunca se enfrentaron a una posibilidad de elección en condiciones".

Ambos expertos coinciden en la necesidad de adoptar medidas, sobre todo encaminadas a evitar el consumo de pornografía entre los jóvenes que puede derivar en prácticas violentas ya de adultos. Para Cobo, es complicado que el Congreso saque adelante hoy en día una ley abolicionista. Sin embargo, cree que si se llegara a impulsar, en diez años se podría constatar una caída de la violencia sexual.