Continúa el choque entre Govern y Gobierno por los menores no acompañados

Palma

Continúan los encontronazos entre el Govern y el Gobierno central a cuenta del reparto de menores migrantes no acompañados procedentes de otras comunidades autónomas. La secretaría de Estado de Juventud e Infancia ha ratificado este lunes que el Govern no tendrá que aportar fondos propios para la atención de estos menores. Sin embargo, el ejecutivo de Prohens sigue en sus trece y ha vuelto a reclamar al Estado que no se deriven menores de otras comunidades y que se tenga en cuenta la situación de sobreocupación de las islas.

Esta mañana el secretario de Estado de Juventud e Infancia se ha reunido en la delegación del Gobierno con la consellera de Auntos Sociales para tratar la cuestión. Una cita a la que también estaban invitados los presidentes de los consells insulares que han preferido acudir a una reunión sobre inmigración en el Senado.

Para la consellera Sandra Fernández la reunión ha finalizado sin ningún tipo de solución a sus reclamaciones, que pasan principalmente por exigir el freno a este reparto, que el Govern ya ha recurrido en los tribunales. Habla Fernández de vaguedades y de pocas soluciones a una situación que, dice, va a peor y a la que no se encuentran soluciones claras.

El Gobierno central ha transmitido al Ejecutivo balear que la ley se tiene que cumplir y las islas tendrán que acoger a estos menores. Baleares ha recibido hasta la fecha tres notificaciones de traslado, contra las que el Ejecutivo balear ya ha presentado alegaciones.

El secretario de Estado, Rubén Pérez, ha dicho que no se contempla excluir a Baleares del reparto de estos menores. Ha afirmado que desde el Ejecutivo balear se ha transmitido que se cumplirá la ley.

Pérez ha insistido en que el Govern de Prohens no tendrá que aportar dinero de fondos propios para atender a estos menores de edad, ya que la comunidad contará cada año con una partida de al menos seis millones de euros para garantizar su atención. Con todo, el secretario de Estado ha reconocido que la comunidad se encuentra tensionada, aunque ha insistido en que la situación no es comparable con la de otros territorios como Ceuta o Melilla.