Córdoba acusa de "desidia" al gobierno de Formentera y exige un plan para retirar la "montaña" de restos de construcción en la isla

Ibiza

El diputado por Formentera, Llorenç Córdoba, ha acusado de "desidia" al actual gobierno del Consell de la Pitiusa menor por no haber presentado un proyecto concreto de retirada o tratamiento de los 240.000 metros cúbicos de residuos de construcción y demolición de obra almacenados desde hace años en la zona de es Cap de Barbaria.

Córdoba, que preguntaba en el Parlament al conseller balear de Empresa, Alejandro Sáenz de San Pedro, sobre la situación que heredaron los ejecutivos insular y balear, no ha obtenido repuesta a las cuestiones que ha planteado sobre la elaboración de un plan, el seguimiento ambiental por parte del ejecutivo autónomo o el apoyo técnico y económico para las dos plantas de tratamiento que deben construirse en la isla.

Sáenz de San Pedro se ha limitado a ofrecer "mano tendida al Consell y trabajar conjuntamente a corto, medio y largo plazo, para que esta situación no continúe".

Córdoba ha advertido que en dos años del actual gobierno de la Pitiusa menor no se ha hecho nada hasta que se les impuso una sanción de medio millón de euros "ni siquiera se han iniciado las bases de licitación de las plantas de tratamiento".

En lo que sí han coincidido el diputado de la Pitiusa menor y el conseller es en la crítica a los gobiernos progresistas que durante 15 años "no hicieron nada para que se formara la segunda montaña más alta de la isla como un vertedero a cielo abierto sin las medidas ambientales necesarias".

Córdoba destaca que el problema "no es solo medioambiental sino de responsabilidad política". San Pedro ha resaltado que el volumen de los restos depositados equivales "a más de 80 piscinas olímpicas a nivel de volumen, son siete edificios de diez plantas, un verdadero desastre en la gestión de los residuos".

El problema añadido, dice Córdoba, es que "el gobierno que debía poner orden tampoco ha hecho nada, la montaña de residuos sigue en el mismo sitio y ahora está creciendo otra a su lado".

Por todo ello ha recalcado que "no pueden permitirse más excusas y retrasos ante un problema que ensucia la isla"

Recordemos que en marzo el Govern paralizó este vertedero y después impuso una multa de 500.000 euros al Consell Insular.