El GOB denuncia ante la Unesco las políticas de desregulación urbanística del Govern en la Serra de Tramuntana
Junto con la Asociación de Defensa de los Paisajes de Estellencs, alerta sobre la legalización de construcciones ilegales y la turistificación que amenaza al Patrimonio Mundial
Palma
El GOB y la Asociación de Defensa de los Paisajes de Estellencs denuncian ante la Unesco, a través de su organismo asesor Icomos, la degradación acelerada de la Serra de Tramuntana como consecuencia de las políticas de desregulación urbanística, territorial y turística del Govern de Marga Prohens.
Las entidades ecologistas alertan que estas reformas suponen un grave retroceso en la protección de este espacio, declarado Patrimonio Mundial en 2011.
Además, advierten que el Ejecutivo balear ha abierto la puerta a la legalización de construcciones ilegales en suelo rústico protegido y a la flexibilización de usos turísticos, lo que califican de "amnistía urbanística" que favorece la especulación.
La portavoz del GOB, Margalida Ramis, ha explicado que la turistificación y la presión inmobiliaria están transformando el paisaje cultural en un territorio de "inversión y lujo".
"Desde el GOB hemos constatado que las grandes infracciones urbanísticas que se detectaban en los últimos tiempos son grandes construcciones en suelo rústico protegido que acaban destinadas a un mercado inmobiliario de lujo".
El representante de la Asociación de Defensa de los Paisajes de Estellencs, Carlos Capellà, ha destacado que otro aspecto que se denuncia es la expulsión de vecinos.
Capellà, señala que en varios pueblos y municipios de la Serra, el crecimiento empresarial es "nulo" y el padrón municipal "ficticio".
"No hay aumento de empresas ni demandas de ocupación de gente que necesite trabajar o vivir en los municipios. Hay personas que se van a vivir donde trabajan y el patrón municipal es ficticio porque hay más personas empadronadas de las que realmente residen", ha explicado.
Ambas entidades reclaman a Icomos que evalúe la situación, alerte a la UNESCO y exija al Govern y al Consell de Mallorca revertir estas medidas para garantizar la conservación del paisaje cultural protegido.
