Leonor Watling: "Antes nos rompíamos; la maquinaría seguía hasta que no podías más"
Este jueves, 23 de octubre, ‘Conversamos con’ la actriz y cantante española

'Conversamos con' Leonor Watling
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Palma
‘The art of conversation’ podría ser perfectamente la sintonía de este espacio que dedicamos a conversar, sin cuestionario, sin reloj, aunque siempre hay una señal horaria que interrumpe o una agenda que marca los tiempos. El tiempo de estos tiempos que es escaso, o que parece que se acorta a pesar de durar lo mismo.
Aún nos quedan refugios, lugares que poder disfrutar sin prisa, como este disco que es un placer en medio de infinitos estímulos, propuestas, y dolores de cabeza.
Es la propuesta de Leo Sidran y Leonor Watling que, después de años invitándose mutuamente a hacer algo juntos, cumplen con un disco y con una gira que llega a Palma el 20 de noviembre al Teatre Principal de Palma.
En defensa del descanso
Watling acaba de cumplir 50 años y atraviesa, según reconoce, una etapa de cambio personal y creativo. Tras una larga trayectoria al frente de Marlango, el dúo que formó junto a Alejandro Pelayo, la intérprete ha publicado junto al músico Leo Sidran el disco Leo y Leo, una obra delicada y luminosa que define como “un refugio”. Pero detrás de ese aparente sosiego, hay también una confesión: el proyecto nació en mitad de una crisis.
“Me sentía como una náufraga”, explica. “Intentaba escribir letras para Marlango y no me salían. Le pedí a Leo que grabáramos algo juntos porque, aunque no podía escribir, no quería dejar de cantar”. Esa vulnerabilidad, lejos de esconderla, Watling la convierte en un eje de su discurso: una defensa del descanso, de la pausa, de la honestidad con uno mismo.
Durante la charla, la actriz reflexionó sobre cómo el mundo artístico —y la sociedad en general— empuja a mantenerse siempre en movimiento. “Vivimos contagiados por la certeza, por la obligación de tener las cosas claras y de seguir produciendo”, dijo. “Pero no pasa nada si no tienes una opinión sobre todo o si necesitas parar. Es más, debería ser lo normal”.
Watling celebró también el gesto de Valeria Castro, que recientemente anunció un descanso en su carrera. “Me parece un avance enorme. Antes solo se paraba cuando uno se rompía: cuando te quedabas sin voz, cuando te bajabas de un escenario, cuando ya no podías más. Hoy algunas personas tienen la valentía de escucharse antes de llegar a ese punto”, comentó con admiración.
En su caso, confiesa que esa pausa le ha servido para redescubrirse. “He pasado por una crisis personal. No sé muy bien quién soy, ni siquiera cómo vestirme. Es como volver a ser adolescente. Pero de ahí también salen cosas buenas. Dentro de unos años podré escribir sobre ello”, dijo entre risas.
"Parar no es rendirse"
El nuevo trabajo con Leo Sidran, que presentarán en directo el 20 de noviembre en el Teatre Principal de Palma, se ha convertido así en un bálsamo. Un espacio sin urgencia ni expectativas. “Grabamos en tres días, sin darle demasiadas vueltas. Quería moverme, confiar en que algo aparecería en el movimiento. Y así fue”, resume.
“Parar no es rendirse”, concluye Watling, “es escucharse un poco antes”. En tiempos en los que la velocidad parece el único camino posible, sus palabras suenan como un recordatorio necesario: también se crea, también se vive, cuando uno se detiene.




