Entidades de movilidad piden celeridad y valentía al Consell para aprobar la limitación de entrada de coches

La asociación Mobilitat Mallorca critica la pasividad del Consell de Mallorca en la entrada en vigor de la limitación de vehículos llegados de fuera de la isla. Señalan que este verano se han vuelto a repetir los tradicionales episodios de atascos en las carreteras. Eloy Crusat, el secretario de la asociación, lo achacan a una falta de valentía de la administración insular, que llegará tarde en 2026 a esta aplicación.

El estudio de carga realizado por el Consell de Mallorca sostiene que en 2023 entraron 400 mil coches por los puertos de la isla, más del doble que en 2017, horizonte que se marca el ente a nivel de cifras.

Todo ello, referido a los vehículos que llegan de fuera a un territorio con una motorización muy alta de por sí, con novecientos coches por cada mil habitantes según datos del Ibestat del mismo 2023. Es decir, alrededor de 843 mil coches, según la población de Mallorca en ese año.

A falta de una actualización de datos, tenemos también que este año Baleares ganará más de 25 mil trescientas nuevas matriculaciones, un crecimiento del 12,3% respecto a 2024. De hecho, la proyección que hace la patronal Faconauto, quien publica este análisis, señala que volverá a aumentar en 2026 en un 5%.

Son un conjunto de datos que, admite Crusat, no se solucionan con la limitación de llegada de vehículos de fuera si no se acompaña de una apuesta decidida por el transporte público. Recuerda que ya se generan problemas de saturación de líneas y de falta de vehículos en el TIB y que perjudican al residente que necesita este servicio en su día a día.

Sobre la penetración del vehículo electrificado, apenas supone el 17% de estas nuevas matriculaciones, casi dos puntos por debajo de la media nacional. Los altos precios, una vez más, vuelven a estar como una de las causas, con un coste cercano a los 35 mil euros de media, siendo la autonomía con el segundo precio más alto del Estado, según coches.net y la patronal Ganvam.

En este sentido, desde MoMa admiten la mejora a nivel medioambiental, pero tienen claro que no repercute en la movilidad colectiva, sino que supone sustituir un tipo de coche por otro sin que se note a nivel de saturación de carreteras.