La investigación apunta al inspector Nogales como autor del chivatazo a la organización de narcos

Palma

El exjefe de estupefacientes de la Policía Nacional de Baleares avisó al capo de una de las mayores organizaciones de narcotráfico de cocaína y hachís de España de que les estaban investigando e iban a ser detenidos de forma inminente. Así se desprende de los pinchazos telefónicos entre los miembros de la organización criminal albano-española. Esta semana se levantó el secreto de las actuaciones que se siguen contra más de 70 personas acusadas de presuntos delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales, entre otros.

Uno de los atestados elaborados por la Guardia Civil y la Policía Nacional incluidos en el sumario explican, a través de los extractos de las conversaciones telefónicas entre los miembros de la organización, el papel que tenía dentro del entramado el inspector jefe de la Policía Nacional Faustino Nogales, en prisión preventiva desde el mes de agosto. Los investigadores le sitúan en el segundo estamento de la banda, por debajo de su líder Stefan Milosevich y del abogado Gonzalo Márquez, al que consideran el cerebro de la trama.

Los investigadores constatan que la operación se tuvo que precipitar de forma inminente y apresurada tras el chivatazo de Nogales a los narcos. El policía transmitió a través de su hijo la información sobre la investigación a los líderes de la banda .

Nogales envió a su vástago a hablar en persona con Milosevich a una discoteca para que le transmitiera que había en marcha una investigación policial de gran envergadura contra él. El inspector tenía pensado tomar medidas de seguridad extremas a la hora de contactar con los miembros del entramado ante el temor de que pudieran relacionarle con ellos por pinchazos telefónicos. En las conversaciones posteriores, Milosevich revela que Nogales ha dejado de cogerles el teléfono y había vuelto a enviar a su hijo para hablar con su hermano y advertirle de que le investigaban.

Para los investigadores, estos episodios dejan patente la relevancia del papel de cooperador de Nogales con la organización criminal. Y es que Milosevich, a partir de este chivatazo, toma la decisión de abandonar el país para evitar ser detenido. Algo que finalmente no consigue porque la Guardia Civil y la Policía Nacional deciden precipitar las detenciones.

Nogales llevaba meses en comunicación con los narcos. Prueba de ello es que utilizaba un vehículo propiedad de la mano derecha de los líderes de la organización, propietario de un negocio de compra venta de vehículos abierto con el único fin de blanquear el dinero procedente de la droga.