Los trabajadores del TIB ya aguardan a 2026 para mejorar los descansos y la renovación de la flota

Palma

Los empleados del transporte público balear, el TIB, esperan solucionar a partir de 2026 las mejoras laborales que no pudieron incluir en el reciente convenio firmado. Aspectos como los descansos, la seguridad, la renovación de la flota de autobuses o el aumento de frecuencias en épocas de saturación son algunos de los retos que el sindicato SATI recuerda a la Conselleria de Transporte.

El portavoz, Juan Rodríguez, explica que han de reunirse a comienzos de año, junto a la patronal, para abordar una serie de mejoras que, al no firmarse este pasado verano, asumió la propia administración. Una de ellas es relativa a los horarios y descansos, que se han ajustado desde este sábado para la temporada de invierno, pero recuerda que la época más complicada es la temporada turística.

Es el principal objetivo del sindicato, que acaba de mejorar su presencia en la mesa negociadora del TIB en las últimas elecciones sindicales y ya planifica el próximo 2026. El estado de la flota de autobuses ya era competencia de la Conselleria de Transporte y Rodríguez señala que habrán llegado nuevos vehículos para la temporada veraniega, pero no son suficientes para dar un servicio como toca en un momento de tan alta demanda.

Aquí es donde incide en que el aumento o no de frecuencias es potestad de las empresas concesionarias, las que, dice, no están interesadas en ampliarlas, con el consecuente perjuicio que supone para residentes y turistas cuando se llenan los buses y se quedan fuera esperando. La solución, apunta, gestión pública, como ocurre en la EMT de Palma.

En materia de seguridad, consideran en el sindicato que queda mucho trabajo por hacer para prevenir las agresiones a las que se exponen los conductores.