El precio de la vivienda en Baleares seguirá subiendo el primer trimestre de 2026
Mientras el mercado del alquiler ya presenta síntomas de estancamiento en el precio porque los inquilinos han llegado a su límite de pago, el de compravente parece no tener techo
Palma
El precio de la vivienda en Baleares, que ya está en máximos, seguirá subiendo durante el primer trimestre del año que viene. El colegio de agentes de la propiedad inmobiliaria de Baleares ha presentado su informe trimestral. Mientras el mercado del alquiler ya presenta síntomas de estancamiento en el precio porque los inquilinos han llegado a su límite de pago, el de compravente parece no tener techo.
Las operaciones de compraventa se ha incrementado un 10% en los últimos doce meses en las islas, con un 80% de operaciones sobre vivienda usada y un 20% de nueva. La superficie de los inmuebles adquiridos tiende a la reducción, aunque la media es de 105 metros cuadrados, la tercera más alta del estado. La compra por parte de extranjeros se incrementó un 5% en el último trimestre hasta alcanzar una tasa del 30% de las operaciones a pesar de que la tendencia anual es a la baja, debido a la situación económica en países como Alemania y Francia.
Y respecto al precio medio del metro cuadrado, ha alcanzado cotas máximas. En el último trimestre se situó en más de 3.900 euros, un incremento del 12% interanual. El director de la Cátedra de Mercado Inmobiliario, Lluis Alberto Fabra, vaticina que, a pesar de que los tipos de interés puedan no acompañar tanto como hasta ahora, los precios seguirán escalando en los primeros meses del año que viene.
Y de nuevo, la falta de oferta es uno de los factores determinantes en la subida de precios. Menos viviendas y más caras con una necesida de compra disparada. Sólo en Palma los inmuebles puestos a la venta se ha reducido a la mitad en tres años.
El mercado del alquiler sí presenta síntomas de estabilización del precio porque, como apunta Fabra, el inquilino ha llegado a su capacidad máxima de pago del alquiler. El producto, además, apenas sale al mercado porque buena parte de los propietarios tienen gente conocida alrededor que busca una vivienda de alquiler y las agencias inmobiliarias ya tienen listas de clientes en espera.