1-1. El Ibiza sigue sin ganar

Ibiza

El Ibiza no ha podido sumar los tres puntos este domingo ante el Europa, aunque al menos ha puesto fin a su sequía goleadora. Pero el punto de nuevo sabe a poco, porque se había dado trascendencia al choque, ante un rival en puesto de ascenso, para que sirviera como punto de inflexión para la escalada en la clasificación.

Habrá que seguir esperando y refugiarse en que la reaparición de Gallar ha dado otro aire al equipo en el segundo tiempo o que Bebé parece tener ganas de nuevo de reivindicarse como un jugador desequilibrante.

Pero el porcentaje de acierto ante el marco rival sigue siendo una asignatura pendiente y este domingo se ha vuelto a pagar muy caro un error defensivo.

La primera victoria de Miguel Álvarez en el banquillo celeste sigue sin llegar, aunque por una vez habrá que encomendarse a aquello de que la paciencia es la madre de la ciencia y confiar en que con toda la plantilla sana y con el nivel de juego en algunos momentos llegarán los triunfos.

"Marcar un gol es como hacer el amor", proclamó hace muchos años Di Stéfano, uno de los mejores futbolistas de la historia. En el Ibiza actual la abstinencia goleadora ha sido la más larga de la década de historia del club. Resulta difícil de explicar porque casi siempre los remates de los jugadores celestes encuentran respuesta del portero rival o se van fuera, o se topan con alguna pierna salvadora del defensa de turno.

Ante el Europa, un equipo con las ideas claras y que sabe a lo que juega y lo explota con eficacia se ha visto un partido que ya hemos visto demasiadas veces.

Los celestes no son inferiores al rival, de hecho, a los puntos merecen la victoria, aunque en tiempos de necesidad tampoco atropellan o buscan el gol con desesperación.

Ha tenido el Ibiza un serio problema en los costados en el primer tiempo porque sus extremos no desequilibraban y así cuesta mucho más generar ocasiones, porque tampoco tenía para generar asociaciones o paredes por dentro.

El dominio de pelota se traducía en muchas fases del juego en un futbol inocuo que no hace daño a un equipo ordenado, bien plantado en el campo, que presionaba bien y que provocaba que el Ibiza estuviera incómodo y tuviera pocas salidas limpias al área catalana..

Es verdad que la derrota mínima al descanso era inmerecida, porque el Ibiza tuvo más llegadas y remates que el Europa. Una ocasión muy clara de Fran Castillo, titular hoy, que desbarató el guardameta Flere, un remate con la zurda de Bebé que también sacó el portero visitante, un doble disparo en el área pequeña a la salida de un córner que pegó en un defensa visitante o una llegada de Ernesto que también vio con su chut pegaba en un jugador del Europa .

El equipo catalán nadaba y guardaba la ropa esperando su momento. Había avisado con un centro de Escoruela por banda izquierda que George en posición franca en el punto de penalti pifió. Pero cantó gol en las postrimerías de primer tiempo en una jugada deliciosa.

Empezó a tocar con pases cortos en su campo, escondiendo el balón hasta que Caravaca, un jugador excelente, habilitó por la izquierda a Escoruela que puso un centro raso y provocó un error en cadena de la defensa local. El error más grave de Nacho que no supo despejar, después Iago estaba fuera de posición y permitió el remate de primera de Cano que superó a Ramón Juan. Toda la mejora defensiva de las últimas jornadas se iba al traste en una acción que retrató a los centrales celestes.

Todavía hubo tiempo antes del descanso para una última acción local, con una falta peligrosa, pero como siempre quedó en nada, porque tampoco en la estrategia el Ibiza hace daño.

En el descanso, el panorama cambió poco, hasta que Álvarez sacó del campo a los inoperantes Sofiane y Ernesto para dar entrada a Gallar que reaparecía de su lesión y Davo. La entrada del primero con su habilidad para filtrar pases, para asociarse, con su calidad en los desplazamientos pareció animar a Bebé que estuvo muy cerca del gol en un disparo que rozó la escuadra. Antes la había tenido Castillo, tras un mal despeje del portero Flere saliendo de su área, pero el globo del jugador local pudo sacarlo sobre la línea el portero del Europa.

El Ibiza intensificó su dominio y por fin rompió la sequía, tras una buena dejada de Davo a Bebé que lanzado en velocidad pisó área y fusiló al portero del Europa. Explosión de alegría entre los jugadores y el banquillo, después de tantos minutos sin ver puerta, pero la faena quedó a medias.

No llegó el segundo tanto a pesar de algún intento postrero, otro balón que puso Gallar, que no pudo cabecear bien Unai Medina. Álvarez había dado entrada a Señé, que también reaparecía ya Fede Vico, en los últimos minutos del choque, aunque apenas entraron en juego.

Así se llegó al final, con otro empate que sabe a poco y una jornada más que pasa y que deja a los celestes lejos de los puestos altos de la clasificación. Habrá que creer y ver hasta donde llega la paciencia, que no es infinita.