Víctor Narro: "En un futuro quiero volver al Baleares"

Palma

La Sampdoria no está pasando por su mejor momento estas últimas temporadas. El equipo genovés pretende enderezar su rumbo, tras 65 temporadas en la Serie A. Actualmente está en la Serie B, y en la última campaña, estuvo a punto de bajar a la Serie C. Las malas decisiones deportivas, los errores de planificación y la falta de mando en la planta noble dejó al histórico club en esta situación.

A falta de soluciones, llegaron los nombres ilustres: Alberico Evani, Attilio Lombardo y Andrea Mancini, capitaneados por el exseleccionador Roberto Mancini, como consultor externo.

La Sampdoria militó durante 65 temporadas en la Serie A, de la que fue campeón en 1990-91, conquistó la Recopa de Europa 1989-90, perdió una final de Copa de Europa ante el Barcelona en la 91-92 y tras haberse despedido de la máxima categoría en 2022-23, su destino se ha ido oscureciendo.

Hoy, el equipo es decimoctavo, está en posiciones de descenso, y cuenta en sus filas con el mallorquín Víctor Narro.

Con poca participación esta temporada, el palmesano ha disputado 4 encuentros, teniendo una participación poco relevante, que quiere cambiar.

Narro cuenta, en Ser Deportivos Baleares, que cuando pisas el Luigi Ferrari, estadio de la Sampdoria, "es una locura, nada parecido a lo que he vivido". Los "tifosi" del equipo genovés saltaron hace unas semanas a los campos de entrenamiento, encapuchados, exigiendo victorias al equipo. Narro cuenta que existe mucha exigencia, cada partido hay 20.000 aficionados en el campo y unos 3000 viajando a cada desplazamiento.

"El jugador que viene aquí sabe que el objetivo es ascender y llegar a Serie A. Ya te lo advierten. Si te gusta el fútbol, ya sabes a que club vienes y la exigencia es máxima", comenta el atacante.

La temporada pasada en el Nástic fue muy buena. Jugó 43 encuentros, marcó 6 goles y dio 9 asistencias. Eso hizo que le llegarán muy buenas ofertas. "Me llegaron ofertas de Segunda División, pero no podían pagar el traspaso del Nástic. Tuve una oferta de Bulgaria, del CSKA, pero se rompieron las negociaciones" y de ahí llegó a la Sampdoria.

Respecto a la gran diferencia entre el fútbol español e italiano es el físico. "Es totalmente diferente a España. Aquí lo que manda es el físico, gente de dos metros, aguantar balón, todo duelos, muchas patadas", explica el mallorquín.

Narro ha pasado por equipos como el Villarreal B, Valladolid, Deportivo de la Coruña, Lugo, Nástic, Atlético Baleares y Sampdoria. En ninguno ha logrado la estabilidad, que ahora, le gustaría encontrar. "En el fútbol es muy difícil, pero ahora que tengo dos hijas, te planteas estar en un club 4 o 5 años y que tus hijas tengan sus amigos, colegio... El que es futbolista ya sabe lo que hay".

El futbolista de la Sampdoria no olvida su paso por el Atlético Baleares en la campaña 22-23. Llegó en el mercado de invierno, en un año difícil del conjunto blanquiazul, con 4 técnicos, pero esos seis meses "fueron muy especiales para mí", afirma.

El mallorquín comenta que el club "se lo debe todo a Ingo" y habla mucho con el director general, Patrick Messow. "Siempre se lo digo, no se cuando, pero volveré a jugar en el Atlético Baleares. He firmado 3 años aquí, pero en un futuro sí quiero volver", afirma en la Cadena SER.