Hatua: el documental sobre la subida de Mix Manresa al Kilimanjaro en bicicleta adaptada
El deportista mallorquín logró ascender casi 6.000 metros de altura con tan solo la fuerza de sus brazos


El documental Hatua recoge la histórica subida de Mix Manresa al Kilimanjaro en una bicicleta adaptada. Tres años han pasado desde que el deportista mallorquín decidió formalizar el reto y este septiembre logró lo imposible: coronar la montaña más alta de África. Él y su equipo han presentado hoy el proyecto audiovisual que recoge aquella proeza titánica a casi 6.000 metros de altura.
Hatua, que se estrenará el año que viene, no es solo una crónica de alpinismo; es un testimonio vital sobre cómo romper barreras mentales. Una semana estuvo Manresa ascendiendo mil metros diarios con tan solo la fuerza de sus brazos. Entre 7 y 9 horas diarias.
"No había ninguna evidencia científica de cómo reaccionaría mi cuerpo al subir en handbike. Desde la Cátedra de Medicina de Alta Montaña me dijeron que querían colaborar elaborando un estudio sobre una persona con movilidad reducida a tantos metros de altura", cuenta Manresa. Él mismo concibe este proyecto no como un recuerdo personal, sino como una herramienta para motivar a cualquiera que enfrente una dificultad.
En esa travesía hacia lo imposible fueron piezas clave su preparador, Joan Forcades, y el guía de montaña Carlos Raimundo. Ellos fueron testigos del sufrimiento y la exigencia técnica que supuso llevar una handbike, bicicleta impulsada únicamente por los brazos, hasta la cumbre de un volcán. Ambos han puesto en valor la exhaustiva preparación que hubo detrás de cámaras para que Manresa llegara a sobrepasar temperaturas inhumanas aún sin sensibilidad en las piernas.
"El Kilimanjaro es una montaña en la que la zona baja es casi tropical, pero que en la cima llegas casi a -20º. Como Manresa no tiene sensibilidad en las piernas, el día que cogió frío y no nos dimos cuenta costó mucho que recuperara la temperatura", explica el montañista Raimundo. Hatua significa "pasos" en suajili. La historia de Manresa promete inspirar y demostrar que, con la actitud adecuada, no existen cimas inalcanzables.




