La Plataforma del Voluntariado reclama mayor reconocimiento al trabajo "silencioso" de los voluntarios de Baleares

Palma

Hoy se conmemora el Día Mundial del Voluntario, un día para reconocer y poner en valor la labor "silenciosa" de miles de personas en Baleares que dedican parte de su tiempo a intentar mejorar la calidad de vida de otras. Así lo ha explicado Marga Gayá, la secretaria general de la Plataforma del Voluntariado en las islas. Ha reivindicado la importancia de reconocer esta labor que a menudo está muy poco reconocida.

Ha recalcado que no se trata de un trabajo sino de una labor vocacional que puede realizar cualquier persona a partir de los 14 años. Ha explicado la importancia de agradecer de vez en cuando la labor de los voluntarios porque ha veces "parece que queda en el olvido" y ha destacado que "no hay que tratarlos como mano de obra".

Ha advertido que la acción voluntaria va más allá del ámbito social e insiste en que todos necesitan más apoyo y son igual de importantes. Por ello, ha animado a todas las personas que sienten la necesidad de ayudar a que se sumen al cambio y participen en programas en el que se sientan participes.

Para conmemorar el día, la organización celebró ayer la tercera edición del Acto de Reconocimientos, unos premios creados para fomentar la cultura de la solidaridad y reconocer la labor de los voluntarios para que "puedan sentirse escuchados".

Por su parte, el portavoz del teléfono de la esperanza, Lino Salas, ha explicado que cada vez son más los jóvenes de entre 12 y 30 años que buscan ayuda a través del teléfono o del chat de este organismo. Por ello, ha solicitado la participación de más voluntarios jóvenes ya que es "esencial que sepan entenderse con ellos".

Ha señalado que la media de edad de los voluntarios que participan en el teléfono son mujeres de más de 60 años, aunque, ha explicado que es clave que los jóvenes "reciban ayuda de personas que sepan manejar su vocabulario y estén más cerca de entender sus preocupaciones". El único requisito para colaborar es "la madurez".

Salas ha explicado que los voluntarios reciben una formación de un año en el que aprenden a cómo conocerse a uno mismo y conocer al resto, requisito que provoca que muchos decidan "no participar por la duración del curso". Después, ha argumentado que realizan prácticas durante dos meses con voluntarios veteranos y un psiquiatra valora si están preparados para ejercer.