2-0. La UD Ibiza se queda seca en Sabadell
El conjunto ibicenco ha vuelto a estar romo en ataque

Once inicial del Ibiza este domingo / UB Ibiza

Ibiza
La UD Ibiza ha visto truncada su miniescalada en la clasificación tras caer en Sabadell en un choque igualado, que se ha decidido por uno de esos goles psicológicos al filo del descanso en el que han participados dos exfutbolistas de la UD. No hay peor cuña que la de la propia madera.
Si se trataba de medir el potencial actual del equipo ante un conjunto que esta en puestos de fase de ascenso, la conclusión final es agridulce. El Sabadell no ha parecido superior, pero ha sabido golpear cuando ha tenido su momento y luego ha sabido defenderse.
Al equipo ibicenco le ha faltado fútbol, y sobre todo precisión y acierto en los metros finales en un choque trabado, con muchas minas en todas las zonas del campo. Con lo que enseña hasta ahora no basta para aspirar a algo más que salvar la categoría.
Los dos equipos tenían dificultades para trenzar jugadas por la buena presión rival. Tal y como se esperaba, Miguel Álvarez ha optado por Manu Pedre y Mounir para cubrir las bajas por sanción en defensa. Pero además ha vuelto a salir de inicio con dos nueves, Sofiane y Davo, aunque el primero más escorado a la banda derecha.
Jugar sin extremo por una banda ha generado demasiada circulación de balón por dentro, donde el Sabadell tapaba con facilidad cualquier intento de los futbolistas del Ibiza de asociarse. Solo los destellos de Bebé le ponían algo de pimienta al juego de la UD en campo rival, pero tuvo muy poca presencia en el área arlequinada el conjunto de Álvarez en todo el primer tiempo.
Estuvo cerca del gol en dos ocasiones, prumero a balón parado con una falta lateral en la que falló el portero del Sabadell, Fuoli, en su salida, aunque no lo pudieron aprovechar los atacantes del Ibiza a puerta vacía y después en un disparo de Fran Castillo desde el área grande que se fue a las nubes cuando estaba en buena posición.
Todo el buen trabajo de contención en la medular en la zona ancha se desfiguraba cuando tocaba crear, porque no había nadie que llevara el timón para generar alguna grieta en las filas locales.
Tampoco generaba peligro el Sabadell en un encuentro en el que las defensas se imponían a los ataques. El conjunto local solo hizo trabajar en u remate de Escudero que conjuró bien el guardameta de la UD.
Con momentos de más control local y otros en los que el balón era ibicenco se rozaba el descanso, cuando de la nada el Sabadell dibujó una jugada de fantasía. Un pelotazo de Fuoli llegó al extremo y a partir de aquí, se desarboló la estructura defensiva del Ibiza, López-Pinto, otro exceleste dejó de tacón a Segura que puso un centro medido y Astals, que venía libre de marca desde la segunda línea cabeceó solo a la red. No celebró el tanto, por su pasado con la UD, pero los visitantes se llevaban un golpe duro camino de los vestuarios. Sobre todo porque el Sabadell ha hecho de la Nova Creu Alta un territorio inexpugnable en liga donde nadie ha sido capaz de perforar la portería de Fuoli.
Así que el segundo tiempo, que arrancó con unas posibles manos en el área ibicenca que quedaron en nada después de la revisión fue un quiero y no puedo ibicenco. Lo intentó, llegó más a las inmediaciones del marco de Fuoli, pero faltó acierto en esos metros finales y siempre apareció ,la pierna o un cruce providencial de un defensa arlequinado.
La ocasión más clara ha sido de Manu Pedre a la salida de un córner servido por Bebé, pero su cabezazo no ha encontrado portería.
Álvarez ha intentado cambiar el ritmo del encuentro con un triple cambio, con la entrada de Gallar, Señé y Unai por Sergio Díez, Fran Castillo y David García.
El Sabadell se limitaba a protegerse en su campo, sin presencia en el campo del Ibiza
Más jugadores creativos, pero los mismos problemas en el remate final porque el Sabadell seguía sin conceder nada atrás.
Lo intentó Davo, lo probó Bebé, con rechace del portero. El Ibiza había metido el campo a Fede Vico, un fichaje para marcar diferencias que ha sido un gran fiasco, y a Muller en los compases finales y la defensa del Sabadell continuaba siendo un muro infranqueable donde se estrelló el Ibiza que ve cada vez más lejos las posiciones nobles de la Primera RFEF.
En la prolongación, con el Ibiza volcado, en una contra local se pitó un penalti riguroso cometido por Manu Pedre que necesitó varios minutos de revisión. Sergió Cortés no falló y sentenció el encuentro.
El Ibiza, que se ha cargado de tarjetas en los compases finales lo ha intentado, pero tampoco ha podido perforar la portería arlequinada, ni un solo gol en contra en en su campo en esta primera vuelta. y es que solo con empuje, sudor y voluntad no basta.




