Sociedad

Más del 50% de los enfermeros canarios no tiene estabilidad laboral

El Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas ha presentado un informe sobre la situación del colectivo en las Islas representado en un 78% por mujeres

"El sistema sanitario de Canarias haría bien en cuidar más y mejor a sus enfermeras si no quiere ver comprometida la disponibilidad de estas profesionales en los próximos años". Esta es la principal conclusión del primer Informe de Situación de la Enfermería en Canarias, el primero de este tipo que se realiza con el apoyo del Consejo Canario de Colegios Oficiales de Enfermería, que aglutina a las organizaciones colegiales de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas y que ha sido presentado hoy como parte del programa de acto del Día Internacional de la Enfermería que se celebrará el próximo jueves 12 de mayo.

El estudio, confeccionado en base a 1.407 encuestas elaboradas por profesionales de enfermería de todo el Archipiélago, refleja una radiografía del colectivo en las Islas que a día de hoy cuenta con 14.500 profesionales, el 78% mujeres. "Una profesión muy feminizada si bien el porcentaje de hombres en la enfermería canaria es mayor que la media nacional, un 22% frente al 16% de media. El archipiélago es la comunidad autónoma con la enfermería más joven de toda España, con una tasa de envejecimiento (mayores de 55 años / menores de 35) de solo 0,31 frente a una media nacional de 0,60" ha señalado el sociólogo, Juan Hernández.

Por su parte, la presidenta del Colegio de Enfermería de Las Palmas, Rita Mendoza ha indicado que si bien existe una buena tasa de reposición de profesionales, por cada enfermera que se jubila salen de nuestras universidades 2,2 nuevos graduados, la precariedad laboral e insatisfacción es la tónica predominante entre el colectivo en donde un 90% trabaja en el ámbito público y solo el 10% en centros privados.

Las enfermeras con nombramiento de personal estatutario o con contrato indefinido no superan el 44,6%, siendo el 55,4% interinas o eventuales, con contratos de sustitución o de refuerzo temporal. Esta situación de precariedad laboral afecta con mayor impacto a los profesionales más jóvenes: el 77% de los enfermeros de 30 años o menos no tiene contrato estable, porcentaje que sigue siendo muy elevado, el 67%, entre los de 31 a 40 años. Conseguir la estabilidad laboral requiere de muchos más años para los enfermeros de hoy en día. Hace 20 años, el 60% de quienes accedieron a una plaza fija tardó menos de 5 años en conseguirla, frente al 14% de enfermeros que han obtenido estabilidad laboral en los últimos 5 años. Al contrario, el porcentaje de quienes tardaron más de 15 años en tener una plaza fija, que hace 20 años era anecdótica (2%), actualmente supera el 60%. Un dato a tener en cuenta es que la estabilidad en el empleo es sensiblemente mayor en el sector privado (66%) que en el público (43%), ligado mayoritariamente al Servicio Canario de la Salud.

Por tipología de centros, el 55,2% desempeña sus funciones en hospitales –un 49,5% en hospitales públicos y 4,7% en privados concertados–, mientras que el 27,5% trabaja en Atención Primaria.

En cuanto a niveles de satisfacción, las enfermeras se muestran satisfechas con su profesión, pero no así con las condiciones de las que disponen para realizar su trabajo. Los aspectos relacionados con la gestión del sistema sanitario son los que más lastran la satisfacción general, por temas como el poco fomento de la innovación, la escasez de prácticas colaborativas con otras profesiones, la ausencia de planes de acogida en centros y unidades (teniendo en cuenta que la precariedad implica cambios de destino frecuentes) o la falta de criterios de mérito y capacidad en la provisión de puestos de responsabilidad, asuntos que resultan desmotivadores para los profesionales. La insatisfacción es considerablemente mayor entre los enfermeros más jóvenes y entre quienes trabajan en el sector público.

Para la presidenta de Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas (CELP), Rita Mendoza, la juventud y excelente formación de las enfermeras canarias las convierten en profesionales muy cotizadas, "lo que unido a la precariedad e insatisfacción laboral supone una seria amenaza para el sistema de salud en Canarias, ante el empuje de otros territorios". Otras comunidades autónomas y otros países europeos, con mayor envejecimiento y peor tasa de reposición, tienen serias dificultades para cubrir las vacantes que se van produciendo en sus respectivas enfermerías, por lo que se espera un escenario de alta competencia en los próximos años. Las enfermeras son cada vez más necesarias ante los retos sanitarios presentes y futuros. El envejecimiento poblacional, el aumento de las enfermedades crónicas o el incremento de la dependencia son algunos de los factores que obligan a contar con más y mejores cuidados de salud. La sociedad de los cuidados es ya el nuevo paradigma sanitario del siglo XXI y, para dar una respuesta adecuada a la ciudadanía, es absolutamente imprescindible valorar y reforzar a la profesión enfermera.

Desde el CELP se ha insistido en que el Gobierno de Canarias y el Servicio Canario de la Salud deberían implementar medidas para captar y retener a las enfermeras. Entre ellas, se recomienda una mayor estabilidad laboral, el reconocimiento de la categoría profesional A1 correspondiente a su formación universitaria, más oportunidades para su desarrollo profesional, más enfermeras en puestos de liderazgo y mayor participación e impacto de la visión enfermera en la toma de decisiones del sistema público de salud.