Valorando la dependencia con una libreta, un bolígrafo y un bono de guagua

Canarias

“Canarias necesita multiplicar por cinco su personal de dependencia. Necesita como mínimo 320 valoradores. Y hasta que esto no se produzca, no veremos mejoras en nuestro servicio de dependencia”, setenció el Diputado del Común hace exactamente un año. La situación actual sigue siendo preocupante, al menos para las valoradoras que acuden a los domicilios a otorgar el grado de dependencia a las personas vulnerables. "Nuestra situación es la misma que hace quince años, tenemos el mismo personal pese a que la demanda ha aumentado exponencialmente", denuncia Yolanda Cívicos

Los incrementos de personal temporal que se están produciendo en Derechos Sociales, según Cívicos, suponen una inversión en tiempo en formación poco rentable, porque se marchan. "Tenemos que parar nuestras funciones para poder formar al personal que llega, en el caso de los valoradores es lo peor, lo más costoso", explica la delegada de Intersindical Canaria. "Es muy importante la formación específica de los valoradores y por eso es importante que la plantilla sea fija y estable, para no perder el tiempo en formar a los nuevos compañeros que llegan y que se van a marchar a los dos o tres años", añade.

"Recientemente estuve dos meses valorando con una libreta y un bolígrafo", denuncia Yolanda Cívicos, valoradora de la dependencia desde hace quince años

"Trabajamos con ordenadores que son viejos, se desfasan, y no tenemos ni siquiera la posibilidad de tener un sustituto mientras arreglan el tuyo", explica. "Recientemente estuve dos meses valorando con una libreta, haciendo las valoraciones a bolígrafo y en papel, y luego en mi casa con mi ordenador personal lo tenía que trascribir", añade. Es duplicar el trabajo en un asunto tremendamente sensible que retrasa todavía más la lista de dependencia. Además, no disponen de una flota de vehículos del Gobierno de Canarias y pagan su propia gasolina. La solución propuesta por el Gobierno para este asunto es extender bonos de guagua a los valoradores, "entendemos que de forma temporal, porque no todas las guaguas llegan a todos los rincones de las islas", advierte Yolanda.

Las valoradoras llegan con dos años de retraso a los domicilios y los informes médicos están desactualizados: conseguirlos puede tardar hasta seis meses

Aunque se trata de la misma administración, la consejería de Derechos Sociales no tiene acceso a los expedientes médicos de las personas a las que valoran, que obran en manos de la consejería de Sanidad. "He llegado a tener expedientes parados durante seis meses esperando a que a un paciente se le de un informe de traumatología completo, después de haber hecho la valoración, no poderla presentar resolver el grado", explica. Como la dependencia lleva dos años de retraso en Canarias, cuando las valoradoras llegan es habitual que la situación haya cambiado. "Una persona que solicitó la dependencia hace dos años por una demencia, cuando la valoramos ha empeorado y a lo mejor está amputada. Aunque yo lo esté viendo, no puedo verificarlo sin un informe médico actualizado. Esto a veces tarda meses", concluye.

En Canarias esperamos por una valoración en dependencia 943 días, cuando la media nacional es de 421 días

En febrero de este año 10.411 personas en Canarias tenían reconocido el derecho a recibir una prestación de dependencia, pero no recibían ninguna ayuda porque no se había formalizado su plan individualizado de atención (PIA). En Canarias esperamos por una valoración en dependencia 943 días, cuando la media nacional es de 421 días. Hace un mes se produjo la dimisión del jefe de servicio de dependendencia, que llega después del dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia que sitúa a Canarias a la cola de la gestión de dependencia en España, señalando un incremento del 20% en las listas de espera durante el año pasado. La decisión de priorizar las prestaciones económicas frente a los servicios profesionales, reduciendo las listas de espera, ha generado mucho malestar entre los trabajadores de la consejería.