El 'solemne' adiós de la primera refinería construída en España

Santa Cruz de Tenerife

La Refinería de Santa Cruz de Tenerife yergue en la entrada de la capital de la isla como notario del paso del tiempo. Desde el 2014 espera por su nuevo futuro y en 2018 se colocó el punto y final de casi un siglo de actividad de refino y almacenamiento que comenzó el 27 de noviembre del año 1930.

La crónica del día posterior en el La Gaceta de Tenerife definieró a la inauguración de la Refinería como un acto "solemne" que "viene a señalar una nueva etapa de expansión comercial, una futura era de prosperidad y desenvolvimiento. Tiene una extraordinaria importancia, porque atraerá a nuestro país a nuevas rutas y nuevos horizontes en el desarrollo de la vida comercial de Tenerife porque alrededor de la Refinería se mueven verdaderos resortes que influenciarán para que el nombre de nuestra isla llegue al Mundo entero".

Entonces se conocía a la mayor instalación industrial de Canarias como la Refinería de Petróleos de la Costa Sur. Ochenta y ocho años después, con la misma solemnidad que entonces fue inaugurada la industria santacrucera, se firmaba en el Salón de Plenos del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife el acuerdo de colaboración para el Plan Santa Cruz Verde 2030. "Es un acuerdo para la historia", dijo entonces el alcalde de Coalición Canaria José Manuel Bermúdez. "Estoy convencido que va a ser un antes y un después y haremos a los vecinos partícipes del proyecto; no se va a hacer de espaldas a la gente". Bermúdez fue el encargado de rubricar un documento junto al Consejero Delegado de Cepsa. "El proyecto Santa Cruz Verde 2030 constituye una oportunidad única" afirmó Pedro Miró quien añadía que "también es un ejemplo de transformación de una refinería urbana". El acuerdo fue publicado en el en el Boletín Oficial de la provincia de Santa Cruz de Tenerife el 9 de julio de 2018.

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Santa Cruz Verde 2030 es un acuerdo que replantearía los usos de los 573.000 metros cuadrados que ocupa ahora Cepsa. Esta cantidad equivale al tamaño de unos ochenta campos de fútbol. Se parte de la base de crear un 'lienzo en blanco' que dedicará, según el trazo grueso de este plan, el 67% de la superficie a suelo público: la mayoría serán zonas verdes; el resto de la superficie, se dedicará a la creación de hoteles urbanos, edificios de uso residencial y equipamientos privados. La ilusión que despertó el acuerdo en aquél momento se enfrió durante la pandemia. En el año 2019 se iniciaron los primeros movimientos para el proceso de descontaminación de los suelos.

El acuerdo del año 2018 incluía como condición el traslado de la actividad de almacenaje. El primer edil santacrucero espera que la construcción de una 'segunda Santa Cruz' se cree "con luz y taquígrafos y con la ordenación urbanística adecuada". El lienzo en blanco es una oportunidad que pocas ciudades han disfrutado y un verdadero regalo de planificación urbanística. El entonces concejal del área, Carlos Tarife, recordó que "tenemos que acertar en esa gran manzana atiendiendo a las necesidades de la ciudad", pero el riesgo por barrer con el patrimonio industrial que es también el "patrimonio del trabajo". Así lo define la doctora en Historia del Arte Amara Fuentes, una de las expertas de mayor reputación sobre el patrimonio industrial de Canarias.

"Me gustaría que, a pesar de la repercusión que siempre ha tenido la Refinería en la memoria colectiva de Santa Cruz, hubiera determinados elementos que no se eliminaran. Temo que ocurrirá sobre todo porque, muchas veces, se arrasa con cosas y luego no hay tiempo. El almacén principal de Cepsa es una auténtica joya de la arquitectura industrial que se podría convertir en un museo de la industria; la casa de la piedra, el depósito donde está colocado el reloj principal, el conjunto de 'las tres chimeneas', la chimenea original y, al menos, uno de los tres depósitos esféricos".

Bilbao como ejemplo del futuro

Santa Cruz se compara con la reconversión de la zona portuaria de Londres o con la Ría de Bilbao. Un acuerdo firmado con el municipio a finales de los noventa permitió la expansión del barrio de Cabo Llanos y la creación del Auditorio de Tenerife Adán Martín, el Centro Internacional de Ferias y Congresos o también la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias y el conjunto urbanístico que incluye el Cuartel de San Carlos. Aunque ese proceso de expansión no fue del todo fructífero. Más de 30 años después hay objetivos que no se han alcanzado, se han desechado o se discute cómo ejecutarlos: la construcción de un nuevo palacio de justicia, el edificio de usos múltiples tres, otra gran torre entre las dos gemelas, un hotel y una plaza y aparcamientos que aumenten las dotaciones de la zona. De aquellos tiempos queda un solo testigo que corrió peligro: El Tanque que solo hasta su obtención como Bien de Interés Cultural no se aseguró su supervivencia.

En el año 2018, dijo Fernando Clavijo como entonces Presidente de Canarias que este acuerdo podía ser un ejemplo que superaría las fronteras de la comunidad autónoma: "este acuerdo cambiará la historia de la ciudad, de Tenerife y de Canarias, pero también podemos hacer algo que sirva de ejemplo del contexto de España e Internacional". Este argumento también ha sido recogido por el actual Presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, quien ha reiterado en varias ocasiones la importancia de una actuación "que va más allá de una isla o de una comunidad; estamos hablando de un proyecto estructural de ámbito internacional". También la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha destacado la complejidad de las actuaciones durante sus últimas visitas a la isla. "Seguimos muy de cerca y con mucho interés lo que ha sido un trabajo conjunto complicado. Desmantelar y dejar expedito una superficie tan importante en la que se estaba desarrollando una actividad de refino y almacenamiento es complejo desde el punto de vista técnico y, sin embargo, es una inmensa ganancia para la ciudad".

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Según las previsiones de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, las obras de la instalación de los tanques de almacenamiento en el Puerto de Granadilla, al sur de la isla de Tenerife, se iniciarán durante los meses de verano de 2022. El presidente canario ha afirmado que en el año 2025 no quedará ningún tanque de combustible a la entrada de la capital tinerfeña.