Sobre los incumplimientos del REF

El Enfoque de Francisco Pomares
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Santa Cruz de Tenerife
Cada vez que hay un cambio de Gobierno en Madrid, Canarias tiene que pasar nuevamente la prueba del algodón: explicar a los que llegan lo que dicen el Estatuto y el REF, y prepararse a defender el fuero con uñas y dientes. Durante lo que va de legislatura, el papel del PSOE y de Nueva Canarias en la defensa de nuestros fueros resulta bastante penoso. Suele responder a un guión que se reitera en cada encontronazo: primero decir que no pasa nada, que no es para tanto. Luego, cuando el resto de los partidos y los agentes sociales arman ruido, decir que el gobierno nacional lo arreglará en el trámite parlamentario. Y es entonces cuando empiezan las bufonadas, porque las ministras y ministros no leen la prensa de aquí y no se enteran de lo que dicen sus colegas locales, y muchas veces los contradicen.
Al final, tiene que salir el presidente Ángel Víctor Torres a contarnos que el asunto se resolverá, que él se va a ocupar personalmente, y que no pasara nada. Pero a veces sí pasa: en el asunto de las exenciones fiscales a la producción audiovisual, Torres se vio obligado a votar en el Archipiélago contra lo que habían votado –les obligó el Gobierno- los propios diputados socialistas canarios. Fue vergonzoso, pero la sangre no llegó al río, porque en política la coherencia se mueve siempre bastante por detrás de los intereses. Ahora estamos viviendo un episodio similar, a cuenta de la directiva comunitaria que establece para todo el territorio de la Unión un tipo mínimo del 15 por ciento en el impuesto de sociedades, a las empresas que facturen más de 750 millones de euros.
Aplicar esa medida requeriría una específica modificación del REF. Y es que o no saben que existe el REF, y a qué obliga, o les importa una higa cumplir con él. En fin: tanto Román Rodríguez como Ana Oramas se han movido con este asunto, él hablando en Bruselas, y ella preguntando a la ministra Montero, que salió por peteneras y no se comprometió a nada. El Gobierno de Torres ya ha dicho lo que siempre dice: que se arreglará, que hay tiempo y margen de maniobra. ¿Tiempo? ¿Para aprenderse el REF? Lleva cincuenta años, con sólo dos modificaciones importantes. Ya podían sabérselo de memoria. Si el REF fuera una ley catalana o vasca, otro gallo nos iba a cantar.




