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“Erupción inminente”: por qué las autoridades no evacuaron antes a los afectados por el volcán de La Palma

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) advirtió que la erupción “era inminente” un día antes y el semáforo siguió en amarillo. Las advertencias científicas que planteaban un escenario de semáforo naranja fueron desoídas por la dirección de la emergencia. Predecir el momento exacto de una erupción es imposible.

Tenerife

Desde el siglo XVI se han producido al menos catorce erupciones volcánicas, la mitad han sido en La Palma y todas han terminado en el mar. Canarias está situada en un borde pasivo del continente africano sometido a muchas tensiones por el movimiento con respecto a Europa y el continente americano. Esas tensiones se acumulan en el borde y se trasladan a Canarias, que se junta con una “pluma mantélica” que tiene un ascenso de magma continuado desde el manto (a profundidades superiores a treinta kilómetros) hasta la superficie de la Tierra. Lo ha explicado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

La responsable de la vigilancia volcánica en La Palma, María José Blanco, compareció en la comisión de reconstrucción de La Palma en el Parlamento de Canarias con una exposición muy didáctica sobre lo ocurrido en la isla. Cuando ocurren períodos distensivos, con fuerzas que favorecen el ascenso del magma, podemos tener erupciones volcánicas. Desde octubre de 2017 hasta junio de 2021 se produjeron siete enjambres sísmicos en la zona de la última erupción que fueron puestos en conocimiento de los gestores de las emergencias por parte del Instituto Geográfico Nacional, “para que tomaran las medidas oportunas”, explicó María José Blanco en sede parlamentaria.

13 de septiembre de 2021: la erupción de La Palma dio signos de ser inminente por primera vez

El día 13 de septiembre, -seis días antes de la erupción-, la tierra fue sacudida con una cantidad enorme de terremotos. “Pasamos de más de veinte kilómetros de profundidad a doce kilómetros, a partir de esas profundidades, lo más normal es que las erupciones puedan terminar en superficie”, explica María José Blanco, responsable de la vigilancia volcánica de La Palma en el IGN. Además, también se produjo una enorme deformación. Dos días antes del comienzo de la erupción se acumulaban 24 centímetros de deformación en vertical y hacia el sur. “Piensen la energía que hace falta para levantar más de veinte kilómetros de espesor veinte centímetros hacia arriba”, explica Blanco.

18 de septiembre de 2021: la erupción era inminente, el PEVOLCA mantuvo el semáforo amarillo en contra del criterio científico

A pesar de los indicios claros de erupción, la dirección de la emergencia decidió mantener el nivel amarillo y no comenzar con las evacuaciones. “En el comité científico del día 18 se dijo que la erupción es inminente. Este término, búsquenlo ustedes en el PEVOLCA, y sabrán ustedes a qué corresponde. Erupción inminente”, explica María José Blanco. Al pronunciar estas palabras, la científica abrió un debate acerca de si las autoridades debieron reaccionar antes y evacuar las zonas a tiempo. El comité científico tenía un criterio claro y sugirió subir a nivel naranja, sin embargo, la dirección del PEVOLCA mantuvo el nivel amarillo y decidió no evacuar todavía a los vecinos.

19 de septiembre de 2021: la Tierra se abre en La Palma y comienza la erupción en varios puntos simultáneamente

La mañana del 19 de septiembre el alcalde de Barlovento, al norte de La Palma, recibió una llamada para que activara a su policía local ante la inminencia de la erupción, sin embargo, ni una sola persona había sido evacuada todavía. “Ese día por la mañana nos llamaron porque la erupción era inminente, nos desplazamos a Los Llanos y a las doce del mediodía nos dijeron que la erupción no iba a ser ese día. Dos o tres horas después erupcionó el volcán”, explica Jacob Quadri, señalando lo difícil que es prever el momento exacto. Desde el día anterior, las autoridades tenían la suficiente información para tomar la decisión de comenzar evacuaciones preventivas en la zona, como ocurrió en La Restinga. Sin embargo, pocas horas antes de la erupción comenzaron las evacuaciones de personas dependientes y las personas realmente afectadas no fueron evacuadas a tiempo.

“Decir el instante en el que una erupción va a tener lugar es imposible”, explica María José Blanco. La información que se tiene en Canarias sobre los volcanes no es tan alta como en otras zonas del mundo con una frecuencia eruptiva mucho mayor, por lo tanto, es mucho más difícil obtener predicciones precisas. “Es muy fácil predecir qué va a ocurrir durante toda la erupción, pero saber qué va a pasar mañana es imposible. Es como si usted me dice: en verano va a hacer calor, si, ¿pero y mañana?”, explica Blanco. “La predicción a corto plazo era imposible, imposible totalmente”, concluye. Según Blanco, tampoco era posible saber el lugar exacto porque toda la dorsal de Cumbre Vieja tenía posibilidades.

Sobre las tres de la tarde La Tierra se abrió en Cabeza de Vaca a través de dos fisuras con más de seis bocas simultáneas que empezaron a construir conos volcánicos muy rápidos. Pronto se llegaron a alcanzar fuentes de lava que superaron los 600 metros de altura. La columna eruptiva llegó a alcanzar los 8.000 metros y mantuvo a la isla totalmente incomunicada por aire durante semanas. La erupción afectó gravemente a 2.329 personas y obligó a evacuar a 7.000. Destruyó 1.646 edificaciones: 1.345 viviendas, 75 industrias, 44 instalaciones hosteleras y comerciales y 16 infraestructuras públicas. La lava se tragó 74 kilómetros de carretera y 370 hectáreas de cultivo, según los datos oficiales del Instituto Geográfico Nacional.

"Nada hace indicar un espacio temporal” dijo el presidente del Cabildo, Mariano Hernández, el mismo día de la erupcicón

El domingo 19 de septiembre, aún con el semáforo en nivel amarillo, el Pevolca daba cuenta de su informe diario a las 14.00 horas en las que se informaba de un incremento de la actividad sísmica, pero que “nada hace indicar un espacio temporal” en el que pudiera iniciarse una erupción, en palabras del presidente del Cabildo, Mariano Hernández, y afirmaba que “no estamos aún en el momento de pronunciarse el propio comité científico sobre un cambio de nivel” y “se mantiene el nivel amarillo”, con la evacuación preventiva de las personas dependientes. El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, informaba de “un aumento de la actividad muy clara” y de la activación de las medidas necesarias para la evacuación de las personas.

A las 15:13 horas del domingo 19 de septiembre, entraba en erupción el volcán y el semáforo subiendo del amarillo al rojo, sin pasar por el nivel naranja, situación de alerta máxima. Inicio de una evacuación preventiva cuando se indique. Según el mismo semáforo, el nivel rojo indica “Evacuación inmediata y urgente. Todas las personas deben colaborar con las autoridades para la evacuación obligatoria". Según reveló un amigo íntimo del presidente del Cabildo en el programa Confesiones, de Televisión Canaria, Mariano Hernández le llamó el día de la erupción avisándole de que la erupción era inminente. "Me dice mira, vete para tu casa, está a punto de estallar el volcán, avisa a tu familia", reveló su amigo en la televisión pública.

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