El gran dilema de importar trabajadores

Santa Cruz de Tenerife

Canarias, y sobre todo España, envejecen. Y necesitarán incorporar, más temprano que tarde, trabajadores jóvenes a su mercado laboral. La cuestión la plantean, día sí y día también, los expertos: necesitamos con urgencia futuros cotizantes para compensar el incremento de pensionistas.

A este realidad, se suma otra: la actual falta de mano de obra en actividades como la construcción, la hostelería, el campo o los transportes. Empleos que los trabajadores españoles rechazan, pese a la tasa de paro.

Para dar respuesta a ambas cuestiones, el Gobierno estatal se propone reformar el reglamento de Extranjería para facilitar la entrada de trabajadores extranjeros o regularizar los que viven en la ilegalidad, enredados en la maraña burocrática.

La solución, desde luego, no es fácil. Pero la oposición frontal de los sindicatos es insolidaria y partidista. No baste rechazarla, deben explicar qué alternativas proponen al envejecimientos de nuestros trabajadores y la explotación laboral de los migrantes.