Prohibidas las actividades con fuego en la cumbre de Gran Canaria

Con la llegada del verano ha comenzado el periodo de riesgo alto de incendios forestales en Canarias y los cabildos insulares adoptan medidas para proteger los montes de las Islas, ante la previsión del aumento de las temperaturas y la sequedad del ambiente en los próximos meses. En islas como Gran Canaria, afectada gravemente por el fuego que en 2019 arrasó cerca de 10 mil hectáreas de bosque, la Corporación insular ha decretado ya la prohibición de hacer barbacoas, la quema de rastrojos o los espectáculos pirotécnicos en las zonas de cumbre, hasta el 30 de septiembre.

El director de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, apeló en la SER a la responsabilidad ciudadana y emplazó a los propietarios de viviendas en entornos naturales a mantener las inmediaciones de las casas limpias de maleza. "En todos los incendios, las viviendas que tienen esas tareas de limpieza, el fuego pasa por ellas como si nada porque el hormigón no arde", explicó, por lo que recomendó hacer de las casas "un búnker para la autoprotección en la propia vivienda y es muy importante que no hagamos actividades que generen chispas". En este sentido, Grillo aseveró que "nuestro principal enemigo somos nosotros mismos con el exceso de confianza, ya que en verano se seca todo y arde con facilidad, sobre todo en los días de calor".

El director insular de Emergencias también instó a la población a ir a las zonas de costa cuando atravesemos una ola de calor y no visitar los montes, pues suponen los momentos de mayor riesgo de incendio. Unas recomendaciones aplicables a todas las islas con masa forestal y para evitar poner en peligro la vida de los propios bomberos, quienes lamentan que en muchos incendios o conatos la curiosidad de los ciudadanos por ir a hacer fotos al fuego les dificulta las tareas de extinción.