Cuatro bebés desaparecidos tras naufragar una patera en Marruecos
La ONG Caminando Fronteras ha denunciado la muerte de 16 personas y la desaparición de otras nueve, entre ellas un adolescente y cuatro bebés, en el naufragio de una patera el pasado domingo en el sur de Marruecos.
Canarias
La ONG Caminando Fronteras ha denunciado la muerte de 16 personas y la desaparición de otras nueve, entre ellas un adolescente y cuatro bebés, en el naufragio de una patera el pasado domingo en el sur de Marruecos.
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El naufragio se produjo en la costa de Ajfenir nada más zarpar la barca neumática, en la que viajaban unas 53 personas hacia las Islas Canarias, ha indicado a Efe la presidente de la asociación, Helena Maleno.
Los datos que ha recabado la organización, hablando con los supervivientes, familiares y con las autoridades marroquíes, es que a bordo iban 48 adultos y cinco niños, la mitad de ellos de países subsaharianos, pero también de Marruecos y de Bangladesh.
Dos de los 16 cadáveres encontrados entre el domingo, el lunes y el martes portaban documentos, según Maleno, y se trataban de una mujer de nacionalidad guineana y de un marroquí.
Los cuerpos, explica la responsable de la ONG, han sido enterrados ya sin que, según afirma, se haya atendido a la petición de la familia de la mujer guineana de repatriar el cadáver. Entre los cuerpos sin vida había los de una adolescente, una mujer y un hombre marroquíes, sostiene.
Las autoridades marroquíes informaron este lunes del naufragio, del hallazgo de ocho cuerpos sin vida y de la detención de 18 personas supuestamente tripulantes de la embarcación.
Más de 800 personas muertas en medio año
Una media de cinco migrantes han muerto cada día tratando de llegar a España durante el primer semestre de 2022, lo que supone un total de 978 víctimas, según el informe "Derechos a la vida" presentado por el colectivo Caminando Fronteras y que señala a la ruta canaria como la más mortífera al registrar 800 de esas muertes.
De esas casi mil víctimas, calcula la organización, 938 perdieron la vida en las rutas marítimas de acceso a España –la canaria, la del Estrecho, la del mar de Alborán y la argelina– y 40 murieron debido a la violencia policial en el intento de cruzar la valla de Melilla del pasado 24 de junio, 37 durante el salto y 3 en los días posteriores. Del total de migrantes fallecidos en este semestre, 118 eran mujeres y 41 eran menores.
No obstante, el 87,8 por ciento de las víctimas están desaparecidas, pues no se ha podido recuperar su cuerpo, y 18 embarcaciones han desaparecido con todas as personas que iban a bordo.
La ruta más mortífera ha sido la canaria (800 víctimas y 28 naufragios), seguida por la argelina (101 y 11), la del mar de Alborán (35 y 3) y la del Estrecho (2 y 2). Aunque las rutas del Estrecho, del Alborán y la argelina sean menos transitadas, el riesgo aumenta debido a la omisión del deber de socorro de las autoridades, denuncia el informe.
"Los medios de rescate no se activan, o se hacen muy tarde en lo que concierne a las embarcaciones alertadas. Esto sucede sobre todo en Alborán, Baleares y en los rescates de la zona Atlántica coordinados por Marruecos", subraya.
Entre las negligencias, alerta de que no se despliegan los medios de búsqueda con suficiente celeridad a pesar de tener la posición de las embarcaciones, ni los medios aéreos cuando hay personas en el agua.
A lo largo del primer semestre de 2022, los meses que registraron mayor número de muertes y desapariciones fueron enero y junio, con 306 y 290 víctimas respectivamente.
Los migrantes -"que han recorrido el mundo para morir en las costas españolas", recalca el informe- provienen de 23 países diferentes entre los que destacan Argelia, Marruecos, Mauritania, Nigeria, Burkina Faso, Bangladesh, Sri Lanka o Yemen.
Estas personas fueron expulsadas de su territorio, expone el informe, debido a los conflictos bélicos, el empobrecimiento agravado por el cambio climático y la falta de trabajo, la violencia machista y contra los colectivos LGTBI y la represión contra activistas de derechos humanos.
Helena Malero, coordinadora de Caminando Fronteras, ha manifestado que el informe refleja el "discurso belicista que ha aumentado la presencia militar en las fronteras" tras el estallido de la guerra en Ucrania y la renovación del pacto de buena vecindad entre España y Marruecos.
"La militarización ha sido determinada por el acuerdo entre el estado español y Marruecos, donde se han intercambiado reconocimientos de intereses territoriales y dotaciones económicas en contraprestación al bloqueo y represión de las personas en movimiento", refleja el estudio.