¿Se puede recuperar el fondo marino en Playa Quemada?

Lanzarote

La historia de pesca para la acuicultura de Playa Quemada viene desde julio de 2001, dos décadas de explotación en las que, según informes encargados por el Ayuntamiento de Yaiza y numerosos colectivos como Ecologistas en Acción Lanzarote, han impactado de una forma drástica en el medio natural, sobre todo a causa de la mala gestión y mantenimiento de la empresa explotadora. La playa de la localidad sureña vuelve a recibir este año una de las Banderas Negras de Ecologistas en Acción, mientras la concesión para su explotación expiró hace un año.

Sin embargo, siguen en el mismo lugar, a expensas de que el Gobierno de Canarias resuelva la solicitud de la empresa para mover las jaulas frente al litoral de Arrecife y Playa Honda, donde ahora mismo no se desarrolla actividad acuícola alguna, si bien está regulada en el Plan Regional de Ordenación de Acuicultura (PROAC).

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Las conclusiones del estudio no exhaustivo elaborado por el equipo de Innoceana, son nefastas y de difícil solución, pero no imposible. Así lo ha explicado en SER Lanzarote la coordinadora de proyectos en Canarias de Innoceana, Berta Felipe Benavides, afirmando que "los ecosistemas de los sebadales que están en las inmediaciones de las piscifactorías se encuentran en regresión, y tienen una gran cobertura de una cianobacteria, y los sebadales estaban completamente cubiertos por esta cianobacteria y esto no es buena señal para el sebadal, podría significar que está desapareciendo".

Sin embargo, parece que hay algo de luz, a falta de realizar un estudio en profundidad que respalde las conclusiones previas y la manera de acometer acciones de recuperación del fondo marino en la zona. Felipe comenta que "si se disminuye una gran presión, algo que está haciendo mucho daño a un ecosistema, si fuera el caso toda esta aportación de nutrientes que crea la cianobacteria, se podría recuperar. La naturaleza es increíble, si la dejamos sola se recupera bastante rápido, la cuestión es que nosotros tenemos que reducir esas presiones".

Cabe recordar que tras tres prórrogas durante el período de explotación, la concesión finalizó el 2 de agosto de 2021, mientras en estos momentos se ubica en una zona prohibida según el Plan Regional de Ordenación de Acuicultura (PROAC) de Canarias.