"Soy autónomo y no puedo pedir el bono de alquiler joven": quejas de los jóvenes canarios por las condiciones de esta ayuda
Las personas de entre 18 y 35 años en el archipiélago denuncian la gran cantidad de papeleo que tienen que presentar a la hora de solicitar el bono de alquiler joven. De momento, lo han pedido más de 5 mil personas en las islas.
Santa Cruz de Tenerife
Hay ciertas dudas de que el bono de alquiler joven llegue a una gran cantidad de personas en el territorio nacional. En Canarias, 5235 jóvenes de entre 18 y 35 años (inclusive) lo han solicitado ya. Se trata de una ayuda por la que el beneficiario recibiría 250 euros mensuales durante 24 meses, y se abonaría de forma trimestral.
Tener un contrato de arrendamiento de valor igual o inferior a los 600 euros mensuales, o en el caso de una habitación, menos de 300 euros. Los ingresos anuales de la persona solicitante debe ser igual o inferior a 23725,8 euros en 14 pagas. Se pide el empadronamiento de dicha persona en el sitio donde se tenga la residencia en alquiler. Además, en la documentación a aportar se piden justificantes de pago, un plan de financiación y previsión de gastos e ingresos; declarar los miembros de la unidad de convivencia y aportar, al menos, la solicitud de Alta de datos de Terceros Acreedores "Persona Física".
El Gobierno de Canarias ha sumado más de cinco mil solicitudes del bono de alquiler joven
José, autónomo de 27 años, llega con el dinero ajustado a fin de mes. Su situación es como la de miles de canarios y españoles que viven entre facturas y cuotas. Pero él no puede pedir esa prestación. Reside en una vivienda de un familiar directo, con contrato en vigor. La norma no acepta que ese inmueble sea de un pariente. La conclusión es que él va a seguir pagando su alquiler y no tendrá esa ayuda que le permitiría vivir con más calma.
Rubén, de 25 años, se debe empadronar ahora en Gran Canaria, algo que le ha hecho retrasarse en la presentación de esos documentos.
Conocemos otra historia, la de Alberto, investigador. Se fue a vivir a un piso con una compañera de trabajo y consiguió tramitar la solicitud. Aún así, reconoce que ha sido un procedimiento tedioso y difícil de entender, a pesar -dice- de su "nivel intelectual".
"Soy autónomo y no puedo pedir la prestación. Llego justo a final de mes"
Teniendo en cuenta estas declaraciones, los jóvenes canarios ven aún más difícil el poder salir de su situación. A una vida a la que se enfrentan con una economía más complicada de gestionar, se le suman trabas burocráticas a la hora de pedir esta prestación. Desde la Asociación de Expertos Inmobiliarios, su delegado Isidro Martín, defiende que se aumente la partida destinada al bono de alquiler, ya que lo considera insuficiente para la gran cantidad de personas que lo necesitan. Llegará, según el experto, a menos del 2% de la población de entre 18 y 35 años.
Además, Martín opina que se debería crear un parque de vivienda social para personas con problemas habitacionales, mezclando dinero público y con incentivos para lo privado.
En definitiva, lo que es cierto es que esta prestación ha traído cola en lo que se refiere al procedimiento, aunque -para aquellos que lo consigan- puede ser una verdadera ventaja a la hora de afrontar sus gastos en una sociedad con cada vez menor poder adquisitivo. Las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania y la escalada de precios reinante y progresiva en los últimos meses han empeorado la situación de unos jóvenes que tienen más problemas a la hora de conseguir trabajo. Los empresarios lo relacionan con un desequilibrio fortísimo entre la oferta y la demanda, ya que -dicen- cada vez hay menos profesionalización y adaptación a su puesto de trabajo. Aunque también es cierto que los que están preparados, en muchas ocasiones, tampoco encuentran empleo.
Por lo que este bono de alquiler joven podría llegar a ser una apuesta decidida por las administraciones para aliviar esa presión social. Veremos si llega a ser suficiente.