Opinión

Sobre los fichajes del canarismo

EL ENFOQUE 12 SEPTIEMBRE

Santa Cruz de Tenerife

Román Rodríguez presentó el sábado un renovado comité local de la difunta Nueva Canarias, hoy Bloque Canarista. Eligió para la presentación del comité local un territorio bien conocido por Román, el Hotel Escuela de Santa Cruz, propiedad del Gobierno de Canarias, y Román se dio allí un discreto baño de multitudes de importación presentando su organización tinerfeña y sus nuevos fichajes en un estupendo publirreportaje en formato noticioso que le hizo la tele. Porque donde manda patrón obedece moreno.

El partido de Román no ha logrado nunca tener una presencia potente en Tenerife, pero hay que reconocerle al hombre el gran esfuerzo que hace cada vez que se acercan las elecciones. Su estrategia tradicional se basa en un doble mecanismo: por un lado, si puede, cierra acuerdos con partidetes locales menores, que aportan al suyo un puñado de votos y una presencia en el terreno que –siendo muchas veces insuficiente para obtener siquiera un concejal- es mayor de la que Román por sus propios medios podría tener. La otra estrategia romanita es ir recogiendo descontentos de los partidos con más presencia en Tenerife, o exiliados de estos. Tiene el hombre una extraordinaria capacidad para fichar gente cabreada. En 2019 sedujo al ex concejal chicharrero Hilario Rodríguez, un popular independentista cabreado porque Bermúdez no le dejaba repetir y se presentó para quitarle unos votos en su distrito. No fueron muchos: con apenas el 1,7 por ciento, Nueva Canarias quedó como octava fuerza política en la ciudad, y no consiguió colocar a Hilario, que sumó 1.488 sufragios, la mitad de los que sacó Vox, por poner un ejemplo.

Pero Román es inasequible al desaliento y para esta ocasión, ha tirado de un trío de damas: dos de La Laguna y una de Santa Cruz. En La Laguna Román ha repetido lo de Hilario, pero esta vez fichando para la alcaldía a Candelaria Díaz, que fuera número dos de Coalición en Aguere. Díaz estuvo también en la presentación del Hotel Escuela, acompañada de la defenestrada ex portavoz socialista del PSOE lagunero, Mónica Martín, que perdió en las primarias frente al actual alcalde Luis Yerai Gutiérrez. Y en Santa Cruz, Román ha dado con su plato fuerte: Odalys Padrón, una mujer valiente y comprometida con sus causas, que ha pasado por tres o cuatro partidos y ha tenido mala suerte en sus elecciones al planificar su carrera política. Probablemente no logre superar ese cinco o seis por ciento de electores chicharreros, que podrían llevarla de nuevo al Salón de Plenos de la casa de los Dragos. Pero al menos le va a ser útil a Román para juntar unos votillos y vender durante la campaña –como hace siempre- que su divorcio con Tenerife ha concluido.