La imagen que nadie quiere ver: Google actualiza para siempre la orografía de La Palma tras el volcán

Tenerife

A punto de cumplirse un año desde la erupción del volcán de La Palma, Google Maps ha autorizado sus imágenes en La Palma. "Coincidiendo casi con el primer aniversario de la erupción de Cumbre Vieja en La Palma, Google acaba de actualizar las imágenes de la isla a su nueva orografía, y ese nuevo terreno ganado al mar. Impresiona", explica el geógrafo Antonio Giraldo en Twitter. En la nueva imagen puede verse cómo el manto se extiende desde Cabeza de Vaca hasta las fajanas ganadas al mar, sepultando barrios como Todoque y lugares emblemáticos como su iglesia, varios colegios y restaurantes míticos como El Canguro. Más allá del impacto geográfico, también se trata de un impacto humano brutal.

"De momento podéis acceder a ellas a través de Google Earth dando a cargar las imágenes más recientes disponibles. No tardarán mucho (como suelen hacer) en dejarlas definitivamente en Google Maps", explica el geógrafo. Las coladas de lava del volcán de Cumbre Vieja acabaron arrasando 1.219 hectáreas de superficie. En total, 7.000 personas fueron evacuadas. Según el recuento del catastro, 1.576 edificaciones desaparecieron fundidas por la lava. En este momento hay 170 familias todavía acogidas en los hoteles en La Palma, lo están desde hace un año. La mayoría son personas que están evacuadas de los núcleos de La Bombilla y Puerto Naos, que son dos núcleos costeros que están desalojados desde hace un año por la presencia de CO2 en el aire de origen volcánico. El CO2 desplaza el oxígeno y hace que la residencia en estos núcleos sea incompatible con la vida. El domingo un grupo numeroso de vecinos de estos núcleos se manifestaron exigiendo una solución.

"No es posible descartar futuras reactivaciones del volcán", explican los científicos que asesoran a la emergencia

Desde el 13 de diciembre de 2021 continúa la fase post-eruptiva en Cumbre Vieja, en la que persisten algunos peligros volcánicos, sin ser posible descartar futuras reactivaciones. No hay presencia de tremor volcánico en las señales sísmicas. Sigue localizándose sismicidad superficial y a profundidad intermedia. Continúa la sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos volcánicos. Eso si, no hay deformaciones superficiales del terreno significativas relacionadas con actividad magmática. Se mantienen las altas temperaturas e inestabilidades del terreno en el cono volcánico, así como en las coladas de lava, persistiendo por tanto su peligrosidad. En esta etapa post-eruptiva, el comité científico y el PEVOLCA sugieren mantener el color del semáforo volcánico en amarillo.