"Mamá, el volcán se postró ante tus pies": el doloroso mensaje de una víctima del volcán desde el cementerio de lava de La Palma

Tenerife

El 25 de noviembre de 2021 el volcán de La Palma había dado varios días de tregua. Durante casi una semana no había hecho nuevos destrozos y casi parecía que su capacidad destructiva había terminado. Sin embargo, sobre las doce de la mañana, sin esperarlo, una lengua de fuego fue capaz de llegar al cementerio de Los Ángeles, en Las Manchas. Fue un momento brutal que asestó otro golpe moral a los habitantes del Valle, que acumulaban interminables semanas de sufrimiento viendo como sus hogares caían uno tras otro sin poder hacer nada para evitarlo. Aquel día se supo que el volcán no respetaría ni a los muertos, enterrados por segunda vez. Y esta vez para siempre.

"A mi mente vino urgente el recuerdo de aquel 5 de agosto de 2021, cuando se cumplía el primer aniversario del fallecimiento de mi madre. Mis hermanos Vicente y Antonio y yo fuimos a poner flores en el nicho del cementerio de Las Manchas donde descansaban sus restos, en un féretro, junto a los restos de mi padre y de mis dos abuelos maternos. No sabíamos entonces que esa sería la última vez que veríamos la lápida con sus nombres. La última vez de un cementerio que ya no existe", cuentan los hermanos Rodríguez Pulido en el libro solidario "Las otras historias del volcán" elaborado por I Love The World.

"La lava continuó arrasando los hogares de amigos y conocidos y también la Iglesia de Todoque, donde estuve por última vez, sin saberlo, el 15 de agosto en la misa de la Virgen. Más al norte en el camino del Cumplido, la lava le arrebató el trabajo a mi hermano, al “engullir” el taller de su jefe. También arrasó Casa Chicho, donde compraba el pienso de los gatos, y la finca de plátanos de El Pampillo", recuerdan a punto de cumplirse un año de los terribles acontecimientos. "A media mañana del 25 de noviembre nos informan de la existencia de una nueva boca, con lava muy fluida, que avanzaba hacia el Sur, acercándose al cementerio" relata uno de los hermanos.

"Desesperado, miraba las imágenes una y otra vez intentando localizar la tumba de mamá", explican los hermanos Rodríguez Pulido

Esta nueva colada arrasó El Corazoncillo, todo el parque solar y descendió a la izquierda de Montaña Cogote, por el Camineto Aniceto. "Comencé a buscar imágenes de los drones hasta que lo vi. La lava había llegado al crematorio y avanzaba rápido por detrás del nicho de mis padres para más tarde entrar, hacia el cementerio antiguo. Desesperado, miraba las imágenes una y otra vez, tratando de ver con exactitud el avance de la lava. En mi imaginación sentía que el monstruo del volcán no quería respetar a los muertos, a nuestros padres, sin embargo, no era capaz de ver el daño real que había hecho.

Gracias al magnífico trabajo de I Love The World, rápidamente se desplegaron drones sobre el cementerio para que cada familiar puediera localizar el lugar donde descansaban los restos de sus familiares. "En ellas pude distinguir la lápida levemente sepultada y, sobre todo, la imagen de la Virgen de las Nieves, que adornaba la parte alta del nicho. Rápidamente, me surgió la pregunta en mi cabeza, ¿podré volver a ver el nicho de mis padres, de mis abuelos? ¿podré, al menos, volver a visitar lo que quede de él?", se pregunta. Afortunadamente, la tumba de su madre no fue sepultada del todo. Conmovido lanzó un mensaje de agradecimiento en recuerdo de su madre: "Al final, la lava se postró ante tus pies, mamá".

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