Negacionistas de la realidad

Santa Cruz de Tenerife

Vayan estas líneas habladas de hoy como señal de reconocimiento a esos empleados públicos que, pese a todas las adversidades e invitaciones al desaliento, se dejan la piel diariamente en sus puestos de trabajo. Sirva el caso del centro de educación de infantil y primaria Julián Zafra, de Güímar, como ejemplar exponente de compromiso social y educativo de su profesorado, que ayer, en las ondas de Radio Club Tenerife - Cadena SER, y en la voz de su director, Jesús Montañez, expuso con todo lujo de  detalles, todos esos datos que aparecen en los informes sobre la pobreza en canarias y que quedan  diluidos y sin rostros en la  documentación  al respecto.

Fue el suyo un testimonio doloroso, pero tan real que contrasta con la existencia que protagonizan nuestros políticos en sus burbujas de los mundos de yuppi y que les mantiene alejados de la realidad social imperante en nuestra tierra.

Dijo el director del citado centro, ubicado en el gúimarero barrio de Fátima, que de los 150 comensales del colegio,  76 de los mismos se incluyen en la denominada cuota cero, lo que significa que el almuerzo que reciben está sufragado por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. El dato resulta más que clarificador y doloroso, porque de su boca escuchamos la  afirmación categórica de que se muestra plenamente convencido de que ese almuerzo que reciben tales niños es la única comida que ingieren al día muchos de los mismos

La frase no es nueva, pero no es lo mismo leerla en la abstración de un documento, que escucharla en la voz de alguien que la arrostra diariamente. El relato ahondó en el dolor cuando aseveró que en el colegio se le presentan diariamente niños que les demandan alimentos porque no tienen qué desayunar en sus hogares.

Soy consciente de que estas líneas no sorprenderán a muchos, pero bueno es que alguien llame por su nombre a las cosas y de esta manera se palpe la realidad de una canarias invisible para los negacionistas de la pobreza en nuestras islas.

El CEIP Julián Zafra de Güímar nos sirve como ejemplo de tantos otros, que en otros lugares de nuestra geografía no se le quedan a la zaga. Por ello, lo hemos puesto como ejemplo de compromiso social como reconocimiento y muestra de gratitud pata todos los docentes y empleados públicos que cumplen holgadamente con sus cometidos y compromisos adquiridos. Aptitudes como estas, dentro de la tristeza inherente a la situación, nos alegran un tanto el alma, aunque en el ánimo se nos quedan clavados los casos de los alumnos de más edad , que no demandan desayunar en el centro porque les averguenza compartir el vacío existente en las despensas de sus hogares.

Me pregunto, qué dirán  ahora los negacionistas de la realidad social de nuestra tierra.